Capítulo 6
Él se aclara la garganta. Me encogí de hombros con miedo, es como esperar a que el profesor anuncie tu resultado en un curso que te resulta realmente difícil. No podía esperar a escuchar sobre quién recaería el castigo.
—Buenos días a todos, estamos aquí para saber quién ha sido elegido como posible sacrificio para la diosa de la luna. Todos saben que nuestro festival anual de luna llena no se celebró este año y, como castigo, la diosa de la luna merece que uno de nosotros, de mi manada, mi familia específicamente, sea elegido para soportar su ira. Ella o él se convertiría en un miembro sin lobo de la manada, un renegado sería mejor que...
—Perdón por interrumpir, papá —Zarina levantó la mano, luego caminó hacia papá y le susurró algo al oído. Papá se quedó pensativo, la tensión se acumulaba en todos nosotros, especialmente en mí. Finalmente, papá asintió en acuerdo con lo que Zarina dijo y ella avanzó un poco con un archivo en la mano, levantó la cabeza para mirarnos, preparada para decir algo.
—Creo que debemos saber quién ha sido elegido para soportar las consecuencias de la desobediencia del Alfa —Zarina hizo una reverencia en señal de respeto a mi papá. Continuó—: Después de un análisis exhaustivo y una consulta con mi papá anoche, Graciella ha sido elegida para soportar las consecuencias. Caí al suelo inmediatamente al escuchar mi nombre, mis dudas eran realmente ciertas.
En mi estado subconsciente, vi a la gente corriendo hacia mí. El dolor se apoderó de todo mi cuerpo, mi cabeza daba vueltas. —¿Qué me va a pasar ahora? —murmuré con una voz débil. Sentí que me desmayaría en cualquier momento.
Desperté más tarde ese día, en mi habitación. Mi papá estaba sentado a mi lado en la cama mirándome con sus grandes ojos azules y profundos. —Graciella —me llamó con su tono profundo cuando abrí los ojos—. Lo siento mucho por lo que pasó, pero tenemos que hacer esto.
—¿Quién será el Beta ahora para mi hermana cuando se convierta en Alfa? —Zarina era la miembro más antigua de nuestra familia inmediata, ella era la que tomaría el control de la manada después de mi padre mientras yo sería su Beta—. ¿Por qué realmente tuviste que elegirme a mí, qué ofensa cometí para que me hicieras esto? —Las lágrimas comenzaron a correr por mi rostro, mi papá se emocionó al ver mis ojos llenos de dolor y emociones. Era la primera vez que lo veía en este estado.
—Graciella, sinceramente me disculpo por la decisión que tomamos anoche y por lo que te pasó hoy, pero elegirte como el sacrificio para la diosa de la luna no significa que te estemos alejando o que no seas parte de nuestra familia. Todavía te amamos. Tuvimos que hacerlo solo para apaciguar a la diosa de la luna.
Zarina entra en la habitación. —¿Por qué la estás consolando, papá? —dijo con desprecio y odio en sus ojos. El shock se apoderó de mi pecho ante esta actitud extraña que estaba exhibiendo. ¿Qué la hace hablarle a papá de esta manera sobre mí?
—No, querida, necesito hacerlo. Es un proceso doloroso por el que pasará en su transformación. Necesito...
—¡Qué! —grité con una voz tan fuerte que cualquiera en el piso de abajo podría escucharme, interrumpiendo a mi padre. Me miró asombrado, pero el odio en los ojos de Zarina seguía ahí—. Papá, tienes que pasar por esto de nuevo, no entiendo. ¿Qué hice mal para ti, quiero decir, por qué no elegiste a uno de mis hermanos en lugar de a mí, la futura Beta de nuestra manada? —Fijé mi mirada en él con mis ojos llenos de lágrimas, parpadeando de dolor y sacudiendo la cabeza.
—No, yo no hice eso. Creo que deberías culpar a tu hermana, no a mí. Ella te sugirió y tuve que aceptarlo ya que es mi heredera.
—¡Te odio! —grité poniéndome de pie—. Ni siquiera mereces ser llamada hermana, sino la peor enemiga podrida. Vamos, ¿por qué harías eso? ¿Qué te he hecho para que sugirieras que tu única hermana y tu futura beta sea la que se transforme en un ser sin lobo?
—Porque no necesito a alguien como tú para ser mi beta —no perdió tiempo en mostrar su odio, simplemente me interrumpió. Todo se hizo claramente obvio en ese momento, el odio que había estado ocultando durante años bajo la apariencia de silencio y ser reservada finalmente se manifestó.
—¿Haa? —jadeé. Respiraba pesadamente como alguien a punto de tener una convulsión. No podía creer que Zarina tuviera este tipo de corazón hacia mí—. Pensé que eras mi hermana, sin saber que eres una maldita idiota —le escupí. Una bofetada aterrizó en mi cara, papá me abofeteó. Las emociones en sus ojos ahora fueron reemplazadas por furia.
—¿Cómo te atreves a hacerle eso a tu hermana mayor? —me respondió, apretando los dientes. Su rostro se enrojeció. Otra bofetada aterrizó en mi cara, más fuerte que la primera. Esta vez fue de Zarina, todo parecía un sueño en ese momento.
Antes de darme cuenta, sus manos estaban sobre mí, se lanzaron sobre mí golpeándome por todas partes, en la cabeza, la espalda y las piernas. Una vara aterrizó en mi cabeza, me desplomé, encogiéndome en el suelo, mi cuerpo arqueándose de gran dolor. Zarina me golpeó en el estómago nuevamente con la vara, la sangre brotó de mi boca, me ahogué en mi garganta. Al momento siguiente, no podía sentirme a mí misma ni nada.
Era como un transporte a otro reino, me veía en el vacío. El espacio es blanco, nada a la vista. Todo parece como el cielo pero no hay nada a la vista. Oh Dios mío, ¿estoy muerta? Creí que era mi espíritu el que estaba en este entorno extraño, de repente una joven aparece ante mí con su largo vestido y capa, ambos dorados y arrastrándose por debajo de su altura. Su belleza no es ordinaria y el aura del reino sobrenatural me cubre. Sostiene una varita mágica en su mano, emana una luz dorada, su cabello dorado es largo hasta su cintura, sus ojos brillan.
El miedo me invade, bajo la cabeza con temor. No hay suelo sólido debajo, todo es vacío aquí, blanco liso. La veo levantar su varita y mi cuerpo se eleva con ella, se dobla a la fuerza, grito de dolor. En el proceso algo escapa de mí, el dolor insoportable que cae sobre mí lleva mi mente a lo que papá había dicho en mi habitación. Ahora lo recuerdo todo, ¿así que esto es lo que quiso decir? El dolor, la vacuidad y la frustración que siento ahora es algo que no desearía ni a mi enemigo, ni siquiera a Zarina.
Un lobo gigante escapó de mi pecho, era de color marrón claro. Pude verlo galopar lejos de mí, —¡Mi lobo se ha ido! —lloro mientras sigue a la mujer alejándose de mí—. ¡Haaa! —gritó mientras giraba la cabeza para mirarme por última vez, es el aullido de la tristeza y el dolor. En un segundo, ambos desaparecieron de mi vista.
Derramé lágrimas mientras se alejaba de mí. Desperté en el mundo real, George estaba llorando mientras sostenía mi cuerpo, mis hermanos gemelos estaban de pie mirándome con ojos llenos de tristeza.