Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 39: Condolencias

Cuando llegó la hora de cerrar, me fui directamente a casa sin esperar ni hablar con nadie. En el camino, Trina y Lauretta se acercaron a mí.

—Oye Angie, escuché lo que pasó. Lo siento mucho —dijo Lauretta.

—Sí, realmente lo sentimos —dijo Trina.

—Está bien, pero ¿cómo se enteraron?

—Eh... Porque...