Read with BonusRead with Bonus

El hombre para mí

Cuando finalmente salimos del borde del bosque, apenas comenzaba a lloviznar. Las nubes habían tomado un tono gris ceniza furioso mientras se movían arriba con ira.

—Oh no, no —jadeé sin aliento.

—¿Nuru? —preguntó ella, frenética.

—Nos vemos mañana —le grité por encima del hombro a Melissa, quien...