Read with BonusRead with Bonus

No me debe nada

—¿Perfecto para ti o perfecto en general? —murmuró Roman, respondiendo sin dudar, casi impacientemente. Su rostro era una máscara de curiosidad y vi una emoción extraña en su cara. ¿Desesperación?

No podía comprender su interés en mí. No entendía por qué estaba tan absorto en nuestra conversación. ...