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Enredos

—¡Señorita Kennedy, en mi oficina ahora!

Ashton ordenó por teléfono y Thea prácticamente corrió a la oficina de su jefe.

—Sí, señor Ryder, ¿me llamó? —dijo de inmediato. Se paró frente a él. Él levantó la cabeza del papel que sostenía en sus manos.

—¿Qué hora es, señorita Kennedy? —preguntó.

—Me...