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Siempre hay

—¿Padre?— La voz les heló la sangre. Ashton entró en la sala con Thea siguiéndolo. No podía creer lo que oía, no estaba seguro de haber escuchado bien.

Ashton se detuvo en seco. —¿Es cierto? Te acuestas con otras mujeres.

—Así que le crees a una mujer cualquiera. Ella vino aquí a contar mentiras s...