Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 35. El contrato de una amante, con sus condiciones parte 1.

Hanna.

Ailan y yo nos miramos, a los ojos, mientras esos Alfas sobre estimulados de testosterona se retaban entre si con la mirada para ver quien era el más estúpido, si hubiera tenido ambos quince años, estarían, hora mismo, midiéndosela para ver quien la tenía más grande, completamente ridíc...