Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 28. La pasión anula el juicio.

Hanna.

- “¡Gillipollas! ¿no sabes tratar a una dama?”-le grité indignada, cuando fui arrojada como un saco sobre el mullido sillón, haciéndome revotar como una maldita pelota.

- “Ya estaba bien tanto maltrato, pero ¿se puede saber que le pasa a la población masculina de este mundo?”- pensé m...