Capítulo 10
Al salir del baño, tengo la toalla alrededor de mí, mientras le hago una señal a Sam para que se quede allí. —¿Ivan, qué haces en mi habitación?
—Realmente desearía que hicieras lo que se te dice, Lilly. No me gusta cómo complicas todo.
Estoy confundida con sus palabras, realmente no sé de qué demonios está hablando. Lo miro con confusión. —¿De qué estás hablando?
Sin darme tiempo para reaccionar, me agarra y me muerde. ¿Qué demonios? Me acaba de marcar, ¿por qué? Mientras las lágrimas corren por mi rostro debido al dolor y la frustración, trato de reaccionar, pero no puedo. De repente, todo se vuelve negro.
Al despertar, lo veo acostado a mi lado. Me doy cuenta de que estoy en su habitación. Estoy tan enojada que me haya marcado, ¿por qué lo haría si no me quiere? Me ha marcado como suya y ahora estaré atada a un compañero que no me quiere. Me pregunto si esto es mi castigo por dejar morir a mi familia, por no salvarlos. Que nunca podré sentir amor de nuevo. Ahora que me ha marcado, tendré que seguir sus órdenes a través del vínculo que mi Loba tendrá con él, no podré resistirme. Sé que por eso lo hizo. No lo hizo por amor hacia mí, lo hizo para poder controlarme. Sé que es mi culpa, no dejaría de desafiarlo. Ahora ambos no tenemos más opción que ser compañeros, pero él no lleva mi marca, la cual no le daré, no se la merece. Cuando empiezo a moverme, su cuerpo se desplaza y me doy cuenta de que se está levantando, me mira.
—Sabes que esto es tu culpa, no me dejaste otra opción. No me escuchabas y ahora no tienes más remedio.
Lo miro con tristeza en los ojos y solo digo —Que te jodan, Ivan, no soy tu mascota para que hagas lo que quieras conmigo.
Lo digo con frustración, sabiendo que esto es lo que merezco por permitir que mi familia muriera, un mundo de dolor. Quiero encontrar mi fuerza interior, pero creo que está desapareciendo. Pensé que estaba regresando, pero solo lo estaba imaginando. Estoy tan perdida, ¿cambiarán las cosas alguna vez? ¿Encontraré mi lugar o estaré perdida para siempre?
Ivan solo se ríe —Harás lo que se te diga.
—Voy a desayunar, ¿quieres bajar conmigo a comer?
No le respondo, sé que estoy hambrienta, no sé cuándo fue la última vez que comí, pero no quiero ir con él. Mientras lo veo salir del dormitorio, me enrosco en una bola y lloro. No estoy segura de nada, solo me siento tan sola. Solo quiero que esta pesadilla termine. Salgo de su cama, quiero quitarme su olor, enciendo la ducha para que se caliente. Una vez que está caliente, me meto en la ducha. Amo el agua cayendo sobre mi cuerpo, el calor relajando mis músculos. Luego escucho la puerta del baño abrirse, no estoy segura de quién es y me pongo nerviosa. Sabiendo que definitivamente no es Sam, lo siguiente que sé es que la cortina de la ducha se abre de golpe.
—¿Qué estás haciendo? No te di permiso para usar mi ducha, ¿verdad?
Retrocedo sabiendo que él entró, pero aún así me asustó. —Lo siento, no sabía que tenía que pedir permiso para ducharme.
—Solo termina de ducharte, necesitamos hablar cuando termines.
—Sí, claro, enseguida.
No estoy muy segura de qué querrá hablar, estoy un poco nerviosa. Nunca realmente me ha hablado antes. Lilly, ¿estás bien? Siento tu tristeza y quiero estar ahí para ti. Estoy bien, Star, solo estoy rota, eso es todo. Bueno, Lilly, si me dejas, puedo intentar ayudarte. Soy tu loba, déjame entrar, deja de resistirte. Lo siento, Star, he sido tan mala contigo, solo estoy sufriendo tanto que no sé cómo hacer que pare. Lilly, déjame intentar ayudarte. Quiero permitirle que me ayude, pero no lo merezco. Apago el agua y agarro una toalla. Me seco y luego me pongo la misma ropa que llevaba puesta, ya que no tengo ropa limpia en su habitación y ni de broma le pediría alguna de las suyas.
No pierde tiempo antes de empezar a hablar —Lilly, mira, nunca he querido una compañera. No tengo suerte con ellas, siempre pasa algo, no puedo protegerlas.
Lo miro con confusión, no estoy muy segura de lo que está hablando. Pensé que solo se tiene un compañero. —No soy tu primera compañera, soy una segunda opción.
—En realidad, eres mi tercera. Después de perder a la segunda, pensé que estaría solo, y estaba bien con eso. Ahora llegaste tú y me tomaste completamente por sorpresa.
—Mis padres arreglaron un matrimonio con una manada poderosa llamada la manada Caminante Nocturno, la hija del Alfa será mi Luna y esposa.
Entonces me doy cuenta de lo ciega que he sido. La hija del Alfa es Jenny, no tienen un hijo, ¿esta no es la manada Caminante Nocturno? He estado en una manada diferente todo este tiempo, sin darme cuenta. Soy una tonta, estaba tan perdida en mi dolor que ni siquiera noté que era una loba solitaria.
—¿Por qué no le dices a tus padres que encontraste otra compañera?
—Una tercera compañera es inaudito. Cuando se lo dije a mi familia, todo ya estaba arreglado, no puedo cambiarlo ahora. Me haré cargo de ambas manadas como su Alfa. Mi manada será más fuerte de lo que nunca podría ser, otras manadas me temerán.
—Entonces, el poder es lo que te importa. No tengo rango, soy solo una loba cualquiera con la que te quedaste atrapado.
—El vínculo de compañeros sigue ahí, no te rechazaré. Necesitaré un heredero. Puedo tener un verdadero heredero para mi manada, estoy agradecido, pero no te quiero.
—¿De verdad esperas que solo te dé mi hijo y no luche? Soy la madre del niño, no tu Luna.
—Una vez que me des un heredero, te dejaré ir, nunca volverás, pero el niño se queda.
Star habla con Lilly: solo finge aceptarlo, encontraremos la manera de resolver esto, no permitiremos que se lleve a nuestro hijo, a nuestro cachorro. Escaparemos, idearemos un plan para huir, no sé a dónde iremos, pero lo haremos. ¿Lo prometes, Star? Sí, Lilly, lo prometo.
Lo miro sin saber realmente qué decir, odio cómo han resultado las cosas, es una locura cómo mi vida se ha puesto patas arriba.
—¿Por qué me marcaste si solo me vas a dejar ir? ¿Por qué molestarte?
—No me dejaste otra opción, seguías desafiándome, necesitaba poder hacer que me escucharas.
—Eso no te da derecho a marcarme. Ahora no puedo ni siquiera tener la oportunidad de ser feliz con alguien más porque me marcaste.
—De todas formas, tenías que ser marcada, así que ¿por qué no hacerlo ahora en lugar de después?
—Oh, sí, para que tú consigas lo que realmente quieres porque no te importa cómo afecta a los demás.
—No me hables en ese tono, no tienes derecho. Esto puede que no sea lo que quieres, pero es lo que va a pasar.
—La Luna estará aquí en un par de días, nos aparearemos pronto, así que prepárate.
—¿Por qué no hacerlo ahora y acabar con esto de una vez? ¿Cuál es el punto de esperar?
—Deja de alzarme la voz, estoy tan harto de eso. Soy tu Alfa, respétame.
—Me enseñaron que el respeto se gana, no has ganado ningún tipo de respeto de mi parte.
Veo cómo sus ojos se vuelven negros, sabiendo que lo empujé demasiado, esperando que me mate. Me agarra y me lanza a la cama. Sé lo que está a punto de suceder, pero no tengo miedo. Sé que su lobo tomó el control con rabia por mi resistencia. Trato de empujarlo, su fuerza supera a mi cuerpo. No reacciona a mis intentos de resistirlo, sé que su lobo ha tomado el control. Su toque hace que mi cuerpo tiemble, pero es una mezcla de miedo. No quiero esto, pero no va a detenerse mientras me arranca la ropa. Mi cuerpo está expuesto, trato de escapar, pero sé que no tiene sentido, su fuerza es demasiado grande, no puedo escapar. Cuando va a desabrocharse los pantalones, pienso que es el mejor momento para intentar escapar. Salto y trato de correr, pero me agarra del cabello. Grito —Por favor, Ivan, no, no hagas esto, Ivan, detente. Antes de que pueda reaccionar, me dobla sobre la cama y empuja su miembro dentro de mí. El dolor es abrumador, las lágrimas corren por mis mejillas, dejo escapar un gemido —Por favor, detente. No reacciona a mis palabras, con cada embestida el dolor irradia por mi cuerpo. No estoy segura de cuánto más puedo soportar. Trato de imaginar a Sam, lo dulce y gentil que era, pero el dolor es abrumador. Cada embestida es más fuerte, empiezo a sentirme débil, no puedo soportarlo, dejo que todo se vuelva negro.