Forever, tu empresa
Aquí estoy a medianoche, cocinando mi filete de salmón que se suponía debía llevar al trabajo.
Tiré el pescado sin descongelar en una sartén de hierro fundido, añadí brócoli alrededor de los bordes de la sartén y la tapé con una tapa.
El aroma llenó el aire lentamente, y pude escuchar las grandes patas de Wolfy rascando mi puerta. ¡Ugh! Debería haber lanzado un hechizo de cancelación de ruido.
La grasa del salmón se derramaba como queso y el brócoli brillaba tiernamente al mezclarse con los aceites naturales del salmón. Ahhhhh...
Entré en mi habitación y Wolfy comenzó a girar en su lugar. Su gran cuerpo golpeaba contra mi pared y hacía crujir el suelo.
Bajé apresuradamente y con cuidado la comida caliente sobre su toalla y él se lanzó a devorarla. Llené una olla de agua para él y me quedé profundamente dormida.
'Ronquido'
🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕
Me levanté de la cama cuando sonó mi alarma, y vi a Wolfy, todavía acostado en su rincón. Levantó la cabeza para encontrarse con mi mirada mientras me levantaba de la cama y se acercaba a mí.
Lo acaricié y le di una barra de energía de mi tocador, para poder vestirme para la academia.
Me dirigí a la puerta mientras susurraba un hechizo de cancelación de ruido. ¡Nuestras hermanas en el cielo saben que lo necesito!
Al abrir la puerta, me encontré con nuestra hermana en segundo lugar, Dina, preparándose un té.
—Buenos días, Hun —dijo levantando su taza hacia mí y sonriendo.
Le devolví la sonrisa y le dije buenos días. Ella siempre es la más amable conmigo. Esa mañana tomé un agradable baño de 20 minutos, confiando en que Wolfy no derribara mi puerta.
Cuando terminé y entré en mi habitación, vi a Wolfy de pie en la esquina, lamiéndose para limpiarse.
Estaba muy ansioso por verme. No podía detener sus pies felices. Marchaba en su lugar como si estuviera a punto de recibir un premio.
Me acerqué a él. Tan feliz de ver sus ojos verdes y sutiles. Siempre enviaban oleadas de calor por mi cuerpo.
Me puse un vestido negro largo sin mangas y una tanga mientras mi lobo pervertido se sentaba allí jadeando y observando cada uno de mis movimientos.
Les envié un mensaje a las chicas para hacerles saber que hoy llevaría a Wolfy y me apresuré a la cocina con ojos mirándome como si estuviera loca.
—Oh, hola hermanas —las saludé a todas con una reverencia y una sonrisa.
—Llegaré un poco tarde hoy, así que por favor entren al portal sin mí. Llegaré antes de que se cierre. —Escaneé a las 3 chicas que estaban tomando té y comiendo pan con mantequilla.
—Está bien, no hay problema, no olvides la ascensión de los adolescentes a las 6 pm en punto —dijo una de las gemelas, Leela.
Las demás me ignoraron, como de costumbre.
Asentí en señal de acuerdo, me di la vuelta y volví a mi habitación para terminar de recoger todas mis pertenencias.
Escogí mis libros para leer durante el día y desenganché una correa de uno de mis bolsos marrones. Luego eché un vistazo por la ventana al patio trasero donde las chicas entraban en el portal.
—Es nuestro turno ahora, Wolfy —dije mientras trepaba por la ventana para que él me siguiera.
La ventana no estaba tan alta, pero aún así era un buen salto. Me deslicé por la ventana con mis sandalias en una mano, mi bolso en la otra, y la parte inferior de mi vestido atada en un nudo. Aterricé y le hice una señal a Wolfy para que saliera como lo había visto hacer antes.
Él saltó perfectamente y usé un hechizo para cerrar y asegurar la ventana.
—¡Hoy vienes a la Academia, cachorro! —Le froté ambas orejas suaves y peludas antes de ponerle la correa de cuero marrón sobre la cabeza.
Enganché ambos extremos juntos, ¡y voilà!
Tenemos a nuestro Wolfy con collar.
—Oh, estoy tan asombrada de mí misma —me reí antes de darle una última palmada mientras caminábamos a través del portal que se cerraba.
🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊🎊
Cuando entramos, nos encontramos con un tráfico pesado de otros seres sobrenaturales que se apresuraban por las calles púrpuras y granuladas de Witchy World.
También odiaba cuando las gemelas abrían un portal justo en medio del camino.
La mayoría de las brujas aquí tenían mascotas o 'Familiares' que llevaban a la academia. Así que verme con un lobo con correa no era tan sospechoso. Además, ya lo había intentado antes...
En su mayor parte, Wolfy caminaba a mi lado, incluso cuando algunos seres comenzaban a tocarlo y acariciarlo.
Resultaba ser un buen cachorro, de hecho. Tal vez, viene de una familia grande y se separó. '¿Vendrán a buscarlo?' pensé para mí misma.
Mi corazón se encogió solo con ese pensamiento. Realmente quería tenerlo para siempre ahora...
Nos acercamos al lado este de la academia, donde había principalmente brujas, vampiros y lobos, todos en forma humana. Así que todos se veían como yo.
Todos evitaban nuestra ruta, así que Wolfy y yo teníamos mucho espacio al entrar por las puertas de la academia.
Wolfy y yo nos dirigimos al interior de la academia y hacia el comedor. Parece que tiene hambre. Tuve que soltar su collar porque me estaba arrastrando. Con confianza, lo dejé vagar por los pasillos y olfatear a quien y lo que quisiera.
'Si las cosas se ponen feas, ¡NO LO CONOZCO!'
Lo abandonaré tan rápido y correré. Me reí para mis adentros. Lo vi apresurarse hacia las altas puertas doradas que salían de los corredores del lado este.
Empujando la puerta, Wolfy se lanzó, ni siquiera esperándome. Mis ojos intentaban seguir su cuerpo largo y esbelto a través de los abarrotados pasillos de brujas, gigantes y vampiros.
—¿A dónde vas, chico? —grité nerviosa, sin querer tener que matar a unos cuantos vampiros accidentalmente mientras lo protegía.
🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺🐺
—¡Hey, Blancanieves! —la voz de Lenah me llamó mientras entrábamos en el comedor.
La sala estaba iluminada de manera deslumbrante. La luz natural que entraba por las ventanas superiores y por todas las demás ventanas que bordeaban las paredes del comedor hacía que esta sala brillara.
Hadas volaban alto por el techo, sirviendo a gigantes, y volaban bajo para servir a goblins y ghouls por toda la sala. Todas las mesas estaban llenas y abarrotadas de seres sobrenaturales esta mañana.
—¡Wow! ¡Es increíblemente grande, Hun! —Tenn y Carney soltaron un grito antes de levantarse de sus asientos.
Wolfy se detuvo y se sentó erguido a mi lado mientras yo tomaba asiento.
—No se preocupen, chicos, está entrenado —dije bromeando. A Tenn y Carney pareció gustarles esa broma, especialmente al ver cómo él se sentaba tan obedientemente a mi lado.
Wolfy parecía estar tratando de impresionarlos. Su pecho estaba levantado, sus patas juntas frente a él y su boca cerrada. Su pelaje negro brillaba como una dona glaseada de chocolate bajo los rayos del sol.
—Wow, mira lo bien que se porta —dijo Lenah con incredulidad.
—Es como su guardaespaldas personal —intervino Carney, finalmente volviendo a sentarse en la mesa.
Tenn seguía de pie al otro lado de la mesa, aferrándose a su bolso y dándome esa mirada de "Chica, no dijiste que era tan grande".
—Tenn, siéntate, no hará nada. Confía en mí —sentí que Wolfy me lamía rápidamente el hombro.
—¡Es realmente un buen chico! —dije alegremente mientras sacaba mis libros de hechizos—. Ha estado viendo cómo practico mi magia durante casi una semana. Es raro.
Con una expresión de precaución en su rostro, Tenn se sentó junto a Carney al final de la mesa.
—Tal vez necesite algún tipo de ayuda mágica —dijo, sin apartar los ojos de Wolfy.
—Intentaré un hechizo hoy. Pero espero que no sea un hombre —me sonrojé.
Las chicas se rieron y preguntaron si le había dado un nombre.
—Sí, su nombre es Wolfy.
—¿Wolfy? ¿En serio, Hunnie? ¿No pudiste elegir algo que no fuera tan obvio? —Tenn me miró, lo que nos hizo reír a todas como de costumbre.
Charlamos durante los siguientes 10 minutos, hablando sobre cómo sería llevarlo a las clases y haciendo que Jahred, mi ex, se pusiera celoso. No entretenía sus pensamientos. Estaba más preocupada de que atacara a alguien.
Si no fuera por los quejidos de Wolfy, habría olvidado que él también necesita comer.
—Alguien vaya a buscarle comida o tendré que dejarlo aquí con ustedes —respondí rápidamente con una sonrisa astuta, recordando también que olvidé mi tarjeta de débito hoy.
—Yo lo haré —se ofreció Lenah mientras buscaba dinero en su bolso.
—Aquí, tengo unos billetes sueltos, tal vez consíguelo el jerky de salmón que tanto me gusta —dijo Carney agitando la mano.
Ella era una vampira vegana de primera generación. Solo bebe sangre sintética que proviene de peces y plantas.
'¡Puaj!'
🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩🥩
—Mmmm —gimió Lenah, acercándose a la mesa y colocando una bandeja de bistec frente a Wolfy.
Él inclinó la cabeza sobre la mesa y lamió el bistec, luego mordió el trozo de carne poco cocido que desprendía todo tipo de aromas hacia nosotros.
Estaba impresionando a las chicas una por una con su obediencia y la protección que tenía hacia mí.
Caminaba delante de nosotras y, para sorpresa, siempre sabía a qué clases nos dirigíamos. ¡Era realmente espeluznante!
Robaba algunas miradas hacia atrás para asegurarse de que aún lo seguíamos.
—Nunca he tenido un animal, pero estoy tan enamorada de él. Pero no puedo quedármelo —dije a las chicas mientras entrábamos a nuestra última clase de magia del día.
La clase transcurrió sin problemas. En ocasiones, Wolfy emitía un ladrido muy bajo en su pecho cuando parecía ponerse ansioso, pero entonces Carney colocaba un trozo de salmón seco a su vista.
Mi corazón comenzó a acelerarse de nuevo mientras mis ojos recorrían la figura de mi oscuro y peludo compañero nocturno. No entendía cómo sentirme acerca de él, pero todos sabemos que debe ser devuelto al bosque.
Invoqué un portal detrás de mi casa, exhausta. Wolfy se emocionó mucho, moviendo la cola de un lado a otro. Saltando alrededor de cualquier luciérnaga que se cruzara en su camino.
—Vamos, Wolfy —dije dando palmaditas en la pared bajo mi alféizar, para ver si saltaba como la última vez.
En cambio, corrió a toda velocidad hacia el bosque. Tomándome por sorpresa. Continué mi camino alrededor del patio y hacia la puerta principal. ¡La casa estaba caótica!
Pergaminos de encantamiento flotando por todas partes, vestidos alineados a lo largo del sofá, varitas y luces blancas de energía circulando alrededor de las chicas mientras corrían de un lado a otro.
Recogí un trozo de barra de granola casera y me lo metí en la boca antes de entrar a mi habitación.
Allí esperaba Wolfy, sentado hermosamente contra mi tocador con su cola golpeando rápidamente y su nariz moviéndose en mi dirección.
De repente recordé intentar el hechizo para traer a su hombre a la luz. Si es que había uno.
Sé que necesitaré dormir después de esto.
Recité el hechizo mientras miraba a Wolfy sin ver.
—Yo, Hunnie Inzotta, llamo a las estrellas y signos brillantes oscuros para ayudar a la Diosa Madre Luna, a guiar a este aullador de los bosques y la luna a cambiar de nuevo en esta noche de la Luna de Abril.
Cerré los ojos para comenzar a invocar mi materia oscura.
—Como bruja de la luz y nacida del Sol, acepto la alianza de la oscuridad para encontrar el alma de este Lobo. Te daré vida, y tú me darás muerte. ¡Solo préstame el poder para romper su cerca!