Read with BonusRead with Bonus

Por qué duele

La atmósfera seguía siendo densa y fría. Mi pecho aún dolía mucho. La imagen de su rostro estaba grabada para siempre en mi mente. Empecé a sentirme enferma con sus últimas palabras hacia mí.

—Me debes tanto...

Apuesto a que sí le debía mucho, pero no a mí misma. No podemos funcionar. Venimos de d...