Capítulo 5
Por el resto de la noche, Jenna se quedó mirando el techo. A medida que la noche daba paso al día, Jenna notó todas las tarjetas y flores que llenaban su habitación. ¿Cuánto tiempo he estado aquí? Ese pensamiento la hizo sentir mareada. Imágenes pasaron por su mente. El ataque, el cuerpo muerto, luego su desmayo en la escuela, todo empezó a tener sentido. Los químicos, deben haberme envenenado.
Escaneó las tarjetas. La mayoría eran de sus amigos de la escuela, deseándole una pronta recuperación. La que más destacaba y le sacó una gran sonrisa fue una tarjeta de Josh Milliard. Él era nuevo. Solo llevaba poco más de un mes en Dem’Say High. Pero tan pronto como cruzó las puertas, todas las chicas se desmayaban por él. Incluso Jenna.
No culpaba a las otras chicas ni a sí misma. Nadie nuevo se mudaba nunca a ese pueblo aburrido. Él era carne fresca y diferente a los otros chicos de la escuela que aún actuaban como niños. Era maduro y no actuaba como si el mundo le debiera algo.
Tenía ese aspecto de chico malo. Cabello oscuro con ojos tormentosos y un toque de misterio. Jenna había visto adolescentes más guapos, pero era la forma en que se comportaba lo que la había atraído.
—Querida Jenna:
Lamento escuchar sobre el episodio de convulsiones que tuviste en la escuela. Espero que te sientas mejor pronto y te deseo una pronta y completa recuperación.
Nos vemos por ahí.
Josh Millard
Jenna leyó la tarjeta en voz alta. Leyendo cada palabra lentamente y pasando sus dedos sobre la elegante caligrafía de él. Imaginó su voz masculina y su cuerpo comenzó a sentirse vivo una vez más. Mordió su labio inferior y contuvo un chillido de alegría. Nadie nunca la notaba. Solo una simple tarjeta de "recupérate pronto" de Josh la había animado enormemente. Incluso la imagen en la portada era perfecta. Un oso sosteniendo un globo con la palabra "Recupérate pronto". Abrazó la tarjeta contra su pecho.
La puerta de su habitación se abrió. El ruido le molestó en la cabeza, pero esta vez era manejable. Jenna se preguntó por qué todo parecía más fuerte, pero solo brevemente, ya que la voz de su madre cortó todos sus pensamientos.
—¿Jenna?
Jenna se giró, dejando caer la tarjeta en el proceso.
—¡Mamá! —corrió hacia los brazos abiertos de su madre y la abrazó con fuerza.
—¿Dónde has estado? —preguntó Jenna. Su madre se apartó y la llevó hacia la cama. Ambas se sentaron y Jenna sostuvo la mano de su madre entre las suyas.
—He estado aquí todos los días, cariño —le dio a Jenna una sonrisa débil. Jenna pudo ver las ojeras bajo los ojos de su madre y escuchar el estrés en su voz. El siempre perfectamente liso cabello castaño oscuro de su madre estaba recogido en un moño en la parte superior de su cabeza. Su rostro estaba desprovisto de su habitual maquillaje. Parecía mayor.
—¿Cuánto tiempo he estado aquí? ¿Qué pasó? —susurró.
—Tres semanas.
—¡Tres semanas! —gritó Jenna y saltó de la cama.
—Cálmate, cariño. Los doctores dicen que tuviste una convulsión grave, eres muy afortunada. Pensaron que podrías haber sufrido daño cerebral. Tenías mucha hinchazón alrededor del cerebro. Lo único que podían hacer para darte la mejor oportunidad de recuperación era ponerte en un coma inducido.
Una convulsión y he estado en el hospital por tres semanas. Luego las palabras la golpearon. Había tenido una convulsión. Nunca había tenido una antes. ¡Daño cerebral! Era como si su cerebro reaccionara lentamente. Como si leyera sus pensamientos, su madre habló.
—Cariño, cuando te golpeaste la cabeza causaste una pequeña hemorragia.
Jenna recordó. Había chocado contra el poste de luz. En cada película de terror que había visto, ella era la que gritaba, "¡No mires atrás!" y, sin embargo, cuando se enfrentó a una situación aterradora, hizo exactamente eso. Miró hacia atrás, lo que la hizo chocar contra un poste de luz.
—Está bien, cariño, vas a estar bien y eso es lo único que importa —su madre la abrazó y besó la parte superior de su cabeza.
—¿Dónde está papá?
—Ha estado viniendo a menudo, al igual que Claire. Pero tu papá tuvo que volver al trabajo y Claire tuvo que regresar a la universidad.