Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 14

No hablamos sobre ayer, nos preparamos y nos dirigimos al aeropuerto, abordamos el jet y nos dirigimos a Nueva York. Duermo durante todo el vuelo.

Christine me toca cuando llegamos al aeropuerto, en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. Una flota de autos nos esperaba afuera para llevarnos a casa. Había organizado el equipo de seguridad para cuando regresáramos, para ayudarnos a pasar entre la multitud de reporteros que querrían saber cómo fue nuestra vacación.

Entramos al auto y nos dirigimos a nuestra nueva casa, la cual había asegurado antes de irnos de vacaciones. Contraté a 'Ella's Decor', una diseñadora de interiores de celebridades, para arreglar la decoración de la mansión antes de nuestra llegada.

No había dicho una palabra desde entonces a Christine y Arnold. A ellos no parecía importarles, seguían hablando sobre las vacaciones en el auto. Me preguntaba si recordaban algo. Yo solo recordaba cómo me sentí montando a Arnold, todo parecía un sueño, uno que quería borrar. Podía verme a mí misma lo feliz que estaba encima de él, podía escuchar mi propia voz en mi cabeza, "eres mío". Estas palabras se quedaron grabadas y sabía que no estaba soñando.

El conductor entra en el área de estacionamiento y yo tomo mi teléfono, evitando a Christine y Arnold. Llamo a Freddy y le pido que venga.

Llegamos a la mansión. Mientras ellos dos estaban felices revisando todas las habitaciones, yo había subido al balcón y allí me quedé, respirando el aire de las nubes. Suspiré después.

Veo un auto llegar, un convertible. Freddy se había comprado un convertible. Saludó desde el auto y cuando bajó, se apresuró a entrar a la casa, y pronto estaba conmigo.

—Bonito auto —dije cuando sentí su presencia detrás de mí.

—Gracias —respondió.

—Entonces dime, ¿hiciste algún progreso?

—Sí, pude convencer al tipo que tenía...

—Solo dime que se ha ido —le pregunté.

—Sí, todo se ha ido. Tuve que pagarle mucho dinero para que desapareciera. Me debes mucho dinero.

—¿Cuánto es mucho dinero, Freddy?

—Hmmmm, cinco millones de dólares.

—Está bien, te lo enviaré. Asegúrate de que no vuelva a escuchar nada sobre este asunto.

—Sí, jefa —dijo.

Me giré para mirarlo.

Y rápidamente dijo—Sí, señora Shaw —y guiñó un ojo.

No digo mucho, entro de nuevo a la casa con una gran carga levantada de mi pecho. Tenía que estar segura, así que encendí la televisión.

Veo fotos de nosotros en Mauricio en la televisión. Veo a Arnold bailando con esa mujer en el club. Escucho a la reportera hablar sobre Christine siguiéndonos en el viaje. Habla sobre mi matrimonio con Arnold y lo llama un matrimonio por contrato que solo había ocurrido para cubrir el hecho de que yo era lesbiana.

Habla sobre mi relación con Christine y el hecho de que ella y yo hemos sido amantes desde la secundaria.

Llamo a mi gerente de medios, Monalisa, le pregunto si está viendo esto y rápidamente me asegura que lo arreglará. Apago la televisión y Freddy, que había estado en la sala conmigo, se sienta en silencio, no escucho una palabra de él.

Arnold y Christine regresan, ambos oliendo a sexo.

—¿Qué pasa? —pregunta Arnold. No le respondo, solo paso junto a los dos y Christine me sigue.

Entrando en una de las habitaciones, le pregunto sin importarme que los otros dos escuchen mi voz.

—¿Ustedes dos son algo ahora?

—Parece que te gusta más él que yo. ¡Tu hermano ha estado tratando de arruinarme y todo lo que haces es acostarte con mi esposo!

—¿Tu esposo?

—Pensé que no te gustaba y que yo era a quien amabas —dijo Christine.

—Sí, pero sigues yendo tras él, ¿qué se supone que debo hacer?

—¡Me estás volviendo loca, ¿lo sabes?!

—Sabías que era bi cuando todo esto comenzó y me aceptaste así. Espera, ¿qué hizo Archer? —preguntó, perdida.

Lo busco en Google y le muestro la noticia.

—Está en tendencia —dice.

—Sí, lo está.

—Llama a Mona entonces, ella puede arreglarlo.

—Sí, ya lo hice.

—Pero no creo que eso vaya a quitar la atención de nosotros. Podrías alejarte por un tiempo, ya sabes, hasta que todo se calme.

—¿Me estás echando?

—¿Es por Arnold?

—Sabía que te estabas enamorando de él, lo sabía —lamentó Christine.

Ella sale y yo la sigo.

—Espera, Christine —la llamo, pero se va.

Arnold corre tras ella y vuelven a la casa apresurados. Hay una oleada de reporteros afuera.

Llamo a mi equipo de seguridad y les digo que despejen el recinto.

Lo intentan, pero los reporteros tercos se quedan en la puerta, como lobos esperando una razón para tomar una foto o crear más controversias.

Freddy se queda con Arnold en la sala mientras yo busco a Christine, que se había ido a una de las habitaciones, no sé cuál.

La escucho al teléfono, pero no puedo entender lo que dice. Espero a que cuelgue antes de golpear la puerta.

—Por favor, abre, Christine —le digo—. Lo siento.

No es algo que normalmente diga, así que abre la puerta. Sabe que me cuesta disculparme, pero aquí estamos.

—Gracias, amor —digo, mientras la abrazo—. Siento lo de antes, no estaba tratando de echarte.

—Sí, lo entiendo, está totalmente bien —respondió, sollozando. La jalo hacia otro abrazo y cierro los ojos. Suspiro y le digo que la amo. Ella dice—Te amo también, te amo más que a la vida —y ambas reímos.

Previous ChapterNext Chapter