Emparejada con el diablo

Un pequeño compañero

Janice gritó al despertarse.

Algo, o tal vez alguien, la había despertado al empujarle el costado y frotarle la cara con un paño húmedo.

Sus ojos parpadearon mientras intentaba ajustarse a la luz brillante de la habitación.

Se preguntó por qué estaba tan brillante en la mañana y por qué la figura bo...