La cena
CAPÍTULO UNO
AVRIL
—¿Avril, puedes apurarte y bajar? Los invitados han llegado y están a punto de empezar a cenar sin ti.
Esa era la voz de mi doncella personal, a veces me sorprende su confianza.
Los socios comerciales de mis padres estaban cenando con nosotros esta noche, la pareja había estado fuera por algunos años y acababan de llegar al país ayer. Iban a presentar a su hijo, quien fue criado por su niñera durante seis años mientras sus padres estaban fuera.
'Espero que sea guapo', pensé y me reí de mis propios pensamientos.
El negocio de caza de hombres lobo de mi familia era una de las cosas que más me gustaban y deseaba heredar después de terminar mi educación.
No solo me atraía su éxito, sino que me encantaba probablemente por mi odio hacia los hombres lobo.
Mis padres no solo eran ricos e influyentes, sino que también eran muy populares y los tomé como mi modelo a seguir. Quería ser más grande que ellos algún día. Aunque también tenía un nombre propio, ya que era conocida como una buena chica, siempre se me veía sonriendo y ayudando, mi belleza no era lo único de lo que hablaban aquellos que me amaban, aunque eso no significaba que no tuviera quienes me envidiaran y me odiaran.
Mi odio hacia los hombres lobo era algo que ni siquiera yo entendía.
Recordé cuando tenía cuatro años, los hombres lobo atacaron a la familia de Jumai y mataron a todos excepto a Jumai, quien fue rescatada por mis padres, ellos tuvieron que adoptarla para que viviera con nosotros.
No dejaron a un solo hombre lobo entonces, mataron a todos los que lanzaron el ataque contra la familia inocente.
Los padres de Jumai eran africanos, nigerianos precisamente. Se mudaron al país cuando consiguieron un contrato con el grupo de empresas Tyson tres años antes de que la calamidad les ocurriera.
Jumai tenía nueve años cuando se convirtió en nuestra hermana y nos amaba como si fuéramos sus hermanos. Ariel y yo amábamos a Jumai a cambio, jugaba con nosotros a pesar de la diferencia de cinco años entre nosotros.
Jumai se convirtió en nuestra hermana mayor ya que mi hermano gemelo Ariel y yo nos volvimos tan adictos a ella, él era una persona muy adorable.
Llevaba un impresionante vestido corto azul, a juego con el color de mis ojos, que terminaba justo por encima de mi rodilla. Lo combiné con unos tacones plateados con un toque de azul.
Me miré una última vez y me complació lo que vi, me apliqué lápiz labial rojo, recogí mi celular y salí de la habitación.
~
'¿No es ese el arrogante de Chris?' pensé al ver a un joven de mi edad parado junto a las escaleras de mi habitación.
Llevaba un traje azul y zapatos azules, su cabello cubría un poco su rostro, no podía negar que era muy guapo.
—¿Qué haces en mi casa? —le disparé.
—Me pidieron que te buscara, preferiría estar en otro lugar, pero tengo que obedecer.
—Como puedes ver, estamos teniendo una cena importante con personas importantes —dije enfatizando las personas importantes.
—No tengo tiempo para tus tonterías, estaré en el comedor y probablemente te enfrente después de que el chico guapo y sus padres se hayan ido —añadí con una sonrisa.
Chris se rió y me pregunté por qué lo miré de arriba abajo y por un momento me pregunté por qué estaba vestido con el mismo color de ropa que yo.
Me di la vuelta y me alejé, no olvidé la linda sonrisa que llevaba, se quedó allí como un caballero sin decir una palabra.
CHRIS
—No puedo esperar a ver la expresión en su rostro cuando descubra que soy el hijo guapo de las personas importantes con las que iba a cenar —dije en voz alta enfatizando el hijo guapo de las personas importantes.
La observé caminar hacia el comedor elegantemente, contando sus pasos cuidadosamente. Movía sus caderas de un lado a otro y la forma en que se movían sus glúteos me dio mariposas en el estómago.
CHRIS
—Es bonita y debo confesar que tengo un enamoramiento con ella, pero parece que me odia y yo también tengo que fingir que la odio.
Avril es una persona de buen corazón y la he visto con el grupo de bienestar en la escuela. Amaban y cuidaban a los humanos y animales que estaban desamparados.
Me enamoré de Avril el primer día que la vi, que fue en la granja de la escuela, mostró tanto amor y cuidado por los animales y las plantas.
La imagen de cómo alimentaba a cada animal con la mejor sonrisa que he visto aún está clara en mi memoria.
A veces me preguntaba por qué todos los demás en la escuela secundaria se volvían locos al mencionar mi nombre excepto Avril, las chicas se agolpaban a mi alrededor y se escuchaban gritos cada vez que me veían. Avril es simplemente tan diferente.
AVRIL
Me senté entre Ariel y Jumai después de intercambiar saludos con los Hoffman.
No dejaban de hablar de lo hermosa que era y yo no podía dejar de sonreír tampoco.
Sonreí graciosamente revelando los hoyuelos en mi mejilla.
Busqué con la mirada en la mesa del comedor pero no pude ver a ningún joven apuesto hijo de los Hoffman en la cena.
—Oh, Chris, ¿dónde has estado? Avril dijo que no te vio —dijo la señora Hoffman para mi sorpresa.
Me di la vuelta y vi a Chris acercándose a la mesa con una sonrisa y la mía desapareció.
—¿Qué está haciendo aquí? —le susurré a Jumai.
—¿Chris Hoffman? Pensé que todos estábamos informados sobre la cena —preguntó sarcásticamente, esto hizo que mi corazón se hundiera.
Me sentí un poco avergonzada, solo deseaba que los cielos se abrieran y me tragaran, no querría que la tierra me tragara, nunca me quedaría atrapada allí con el diablo.
Chris tomó asiento entre sus padres, todavía tenía una amplia sonrisa.
Sentí ganas de golpear a Chris pero no quería arruinar la reputación que había mantenido durante diecisiete años de mi vida.
Toda mi vida había sido una buena chica y la favorita de mis padres. Todos elogiaban mi apariencia y comportamiento.
Hacía que la gente hablara dondequiera que iba.
Miré a Chris con desprecio y, a cambio, él iluminó su sonrisa hasta la comisura de sus labios.
—Llevan atuendos a juego, parece que lo planearon incluso antes de que fijáramos la cena —bromeó el señor Hoffman.
—Es una mera coincidencia —respondí tratando de controlar mi enojo.
—Se verían bien juntos como pareja, ¿qué piensan? —preguntó mi papá y los otros tres padres asintieron en apoyo.
Fingí una sonrisa, Chris sonrió hasta la comisura de sus labios y me guiñó un ojo.
Estaba disgustada, quería salir del comedor con tantas ganas pero la hija de los Fernández nunca debería ser atrapada en un acto tan irrespetuoso.
Jumai y Ariel se sentaron como si no estuvieran allí, lo único que probaba su presencia era el sonido que hacían al comer.
—Entonces dime, Avril, ¿cuál es tu campo de estudio, qué piensas hacer cuando finalmente te conviertas en una mujer? —preguntó el señor Hoffman después de tomar un sorbo de su vaso de jugo.
Coloqué mi cuchara ordenadamente en mi plato y me limpié la boca con la servilleta.
—Actualmente estoy estudiando ganadería, aunque también me gustaría hacerme cargo del negocio de caza de hombres lobo de mis padres a tiempo parcial —respondí.
Chris tenía esta sorpresa en su rostro mientras me miraba, le rodé los ojos.
—Eso es tan brillante, querida, desearía que nuestro hijo Chris fuera como tú, no tiene ningún interés en el negocio de caza de hombres lobo siendo nuestro heredero —respondió el señor Hoffman.
Le guiñé un ojo a Chris, quien apartó la cara, esta vez tenía una expresión débil en su rostro, ya no sonreía.
—Entonces, Chris, dinos qué quieres hacer en el futuro ya que no estás interesado en el negocio de caza de hombres lobo —mi mamá se dirigió a Chris.
Traté de fijar mi mirada en mi plato, mi oído estaba ansioso por escuchar la respuesta de Chris.
Tomó un sorbo de su vaso de agua y lo colocó de nuevo en la mesa, me miró con una sonrisa antes de hablar.
Su respuesta me sorprendió hasta la médula, adivina cuál fue.