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Reavivar el afecto

Silas y Emily se reunieron, y ver a madre e hijo abrazarse me hizo tan feliz que Silas finalmente pudiera conocer a su madre. Silas y yo volvimos a casa abrazándonos tan fuerte, preocupados de que él desapareciera de nuevo.

—El, estoy aquí mismo —susurró Silas.

—Tengo miedo, Silas. No puedes culpa...