Read with BonusRead with Bonus

Efectos secundarios

Abrí mis pesados párpados y miré a mi alrededor; estaba de vuelta en mi habitación de invitados. Sentía como si un camión me hubiera atropellado. No podía mover mi cuerpo. Intenté sentarme. Sentí otra mano ayudándome a incorporarme. La otra mano era de Silas, quien se apresuró a traerme agua. Tomé e...