Read with BonusRead with Bonus

58

Nadia

Dante

Nadie me respondió, así que volví a tocar el timbre.

—¡Alguien debería abrir la puerta!— escuché gritar a Rufus desde dentro de la casa y comencé a oír pasos rápidos.

La puerta fue abierta pronto por una mujer que llevaba un delantal. Probablemente era una sirvienta de la casa.

Bajó ...