Zena La esclava Alfa perdida

Capítulo treinta y cuatro

Richard estaba fascinado en su mente, pensando que no estaba haciendo nada inapropiado con una chica menor de edad mientras sonreía, pero antes de arrancar el coche, se inclinó hacia mí muy cerca, tanto que inmediatamente sentí una vibración en mi cuerpo, pero me mantuve tranquila cuando él sacó el ...