Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 51

La enfermera me dio esa sonrisa provocativa y, con un tono que parecía gotear lujuria por las comisuras de su boca, murmuró:

—Pequeña zorra. La forma en que la palabra salió de su boca me hizo estremecer, pero no de la manera a la que estaba acostumbrada. Era extraño y desconcertante.

La miré con u...