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5. Ser amigos

DANIELLE'S POV

—Uhmm... ¿así que dices que ya estás en la escuela y te gustaría verme pronto?

—Sí, por favor, cuando estés menos ocupada. ¿Recuerdas nuestra última conversación, verdad?— Su voz profunda resonó desde el otro lado del teléfono. ¡Dios! Seguro que no se rendiría. Miré el cabello de Tania que estaba peinando. Ella estaba sentada frente al espejo mientras yo le estiraba y recortaba el cabello.

—Jade, supongo que ya sabes mi respuesta. ¿No es así?

—Claro que no. No lo sabría, a menos que me lo digas. Por eso estoy pidiendo que nos veamos pronto cuando tengas tiempo. Si te parece bien.

—Está bien, te avisaré cuando esté libre. Pero Jade, por favor, tienes que aceptar cualquier decisión que tome sobre este asunto— dije con firmeza.

—Elle, ¿por qué hablas así? Confío en que tu decisión será a mi favor. Hablamos luego.

—De acuerdo entonces—. Terminó la llamada.

—¡Dios mío!— exclamé. Tania sonrió.

—Jade otra vez— dijo.

—Sí, ¡Jade OTRA VEZ!— enfatizé.

Miré a Cilia. Estaba acostada en el sofá ocupada con su teléfono. Sí, tenemos un sofá. Nuestro dormitorio no es cualquier dormitorio común. Es específicamente para los ricos y acomodados, lo que exige que estemos cómodas en todo momento y bien equipadas.

Cilia no había dicho una palabra en un buen rato. Eso es extraño, ella suele ser alegre todo el tiempo. Algo debe estar preocupándola.

—Elle, ¿no crees que deberíamos empezar a practicar para nuestro próximo video de baile? Nuestros fans están esperando actualizaciones del grupo— dijo Tania.

Es cierto. Hay algunas cosas que no sabes sobre nosotras, pero las conocerás más adelante, confía en mí.

Los miembros del grupo de baile somos solo nosotras tres y el nombre del grupo es Dazzling Stars Dance. Es algo que hemos estado haciendo desde que teníamos 16 años. Nuestros padres nos apoyan sólidamente en todas las áreas. Subimos nuestros videos en las redes sociales y también los tenemos en otros canales.

Las Dazzling Stars Dancers, afortunadamente, están entre los mejores grupos de baile en América. Nos han otorgado medallas varias veces por nuestro talento.

—Sí, chica, lo haremos, pero primero terminemos tu cabello— dije mientras continuaba mi trabajo.

—Es bueno que las autoridades escolares hayan pospuesto las actividades académicas para la próxima semana— dijo Tania.

—Sí.

—Lia, ¿estás bien?— preguntó Tania de repente.

—Yo estaba a punto de hacer esa pregunta. No has dicho una palabra en todo este tiempo. ¿Está todo bien?— Detuve mi trabajo y nos acercamos a su lado. Ella se levantó y se sentó correctamente para que pudiéramos sentarnos con ella en el sofá.

Nos miró con una expresión preocupada en su rostro.

—Dinos qué pasa, amiga— la animó Tania.

—Recuerda que siempre estamos aquí para ti— añadí. Ella logró sonreír.

—Es Eddie. Ha estado actuando de manera extraña últimamente. No llama ni manda mensajes como solía hacerlo cuando nos conocimos. Incluso cuando trato de llamarlo o enviarle mensajes, siempre tiene una excusa y termina mis llamadas antes de que pueda decir algo. No sé qué está mal...— Puse una mano en su regazo de manera tranquilizadora.

—¿Cómo lo he ofendido? Alguien me dijo que lo ha visto con una chica desde las vacaciones. Está engañándome otra vez.

—Relájate, Lia, vas a estar bien. Recuerda tu resolución, mejor amiga— recordó Tania.

La resolución fue algo que Cilia se propuso cuando su exnovio le rompió el corazón. Es una promesa que se hizo a sí misma de que ningún chico volvería a romper con ella. Ella misma diría la frase "Se acabó" en lugar de un chico. Eddie es el tercer chico con el que ha salido y realmente lo ama. Ya lo han atrapado engañándola varias veces. Él se había disculpado y ella lo había perdonado innumerables veces.

No voy a permitir que lo haga de nuevo.

—Lia, ¿has confirmado esa acusación sobre Eddie?— pregunté.

—Sí, lo comprobé y era real. Incluso intenté preguntarle al respecto y, sorprendentemente, no hizo ningún esfuerzo por negarlo. ¿Sabes cuál es la peor parte? Dijo que necesitamos hablar— explicó con lágrimas en los ojos.

—¡Oh, Dios mío! Eso es muy fuerte— exclamó Tania.

—¿Qué les he hecho a los chicos para que me traten así? ¿Por qué me está pasando esto?— lloró.

—Amiga, recuerda la resolución. Y recuerda, ningún chico puede hacerte llorar de nuevo. Eres más fuerte y más dura que eso ahora. ¿De acuerdo? No te preocupes, siempre estamos aquí para ti— la consolé.

—¿Estás diciendo que cuando lo vea, debería ser yo quien diga "Se acabó" y no él?— preguntó.

—Sí, querida. Envíale un mensaje ahora y dile que tú también querías hablar con él. No dejes que sepa que esto te afecta. No se lo muestres. Confío en ti, amiga, puedes superar esto. Hazle saber que tú también estás harta de la relación. Y cuando intente decir la palabra, anticípate y dilo primero— aconsejó Tania.

—Estoy de acuerdo con Tania. Esto es lo que debes hacer. La resolución debe mantenerse esta vez— la animé. Ella sonrió agradecida y nos abrazó.

—Gracias, amigas. Ustedes son las mejores. Le enviaré un mensaje de inmediato.

—Cuando quieras, querida— sonreí.

—Siempre te apoyamos, cariño. Ahora ponte a trabajar y arregla el desorden de ese tipo— la animó Tania. Ella rió.

—Claro que sí— sonrió Cilia.

—Ahora, Tania, terminemos tu cabello. Chicas, recuerden que tenemos práctica más tarde.

—¡Sí! Ven a terminar mi cabello primero— dijo Tania emocionada.

Unos minutos después, terminé con el cabello de Tania. Lia ya había enviado el mensaje a Eddie. Se veía mucho más relajada y más como su yo habitual.

—¡Oh, Dios mío!— gritó emocionada— ¡No van a creer esto!— dijo saltando de alegría. Tania me miró y luego a ella.

—¿Qué pasa?— preguntó.

—¿Qué no vamos a creer?— añadí.

—Los ídolos están aquí. Lo acabo de ver en Campus Gist en IG. En este momento, los ídolos están aquí en este campus como estudiantes. ¡No puedo esperar para verlos!— chilló.

—¿Hablas en serio?— dijo Tania y, para mi asombro, se unió a la celebración mientras ambas saltaban de felicidad por la habitación.

—¿Qué ídolos?— pregunté.

—Daniel, Jay y Roe. Famosos, guapos y tremendamente atractivos ídolos americanos están aquí— explicó con alegría. En mis oídos, lo que dijo sonaba como una rima. Sonreí mientras la observaba.

Mi mejor amiga ha vuelto.

—Vamos a echar un vistazo— dije. Ella nos pasó el teléfono. No pude evitar estar de acuerdo con ella cuando vi las fotos de ellos.

Eran extremadamente guapos y de aspecto hermoso. Pero no estaba tan emocionada como mis amigas con la noticia.

Estoy segura de que Daniel Roberts insistió en venir a Royal Empire con sus amigos. No sé qué me hace pensar eso, pero estoy segura. Debe haber una razón para dejar la Mejor Universidad de América para asistir a la tercera mejor Universidad.

No sé por qué me siento así, pero estoy segura de que el tiempo lo dirá.

Sonreí a mis amigas.

—Son lindos— dije.

—¡Totalmente adorables!

—¡Calientes como el infierno!

Ambas se entusiasmaron y no pude evitar sonreír. Todo está bien, mientras ellas estén felices.

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