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Capítulo 338 Niña

Mia rápidamente se puso el abrigo de Emma y se bajó el sombrero sobre la cara. Le dio a Emma un apretón en el hombro para tranquilizarla.

—Emma, quédate quieta y en silencio. Iré a ver qué pasa.

Emma asintió, con la preocupación reflejada en sus ojos.

—Mia, ten cuidado, ¿de acuerdo?

Mia le sonri...