Capítulo 04: ¿Sueños?
Bellatrix
Ya esperaba la llamada de Tee, así que cuando vi su nombre parpadeando en la pantalla de mi teléfono mientras me recostaba en la cama king size, no fue una sorpresa. Deslicé la pantalla y me senté.
—Bellatrix —su profunda voz retumbó al otro lado del teléfono—. Entraste en su casa, ¿verdad?
—Lo hice, aunque estoy bastante segura de que ya lo sabes de alguna manera, así que no es por eso que llamaste.
—Eres lista —comentó con una risa.
—Si no lo fuera, no habría sobrevivido siendo una cazadora solitaria —repuse.
—Tranquila con el tono afilado, Bellatrix, después de todo somos aliados.
—¿Por qué llamaste? Porque deberías saber que aún no tengo ninguna información, además ni siquiera has especificado realmente qué estoy haciendo aquí para ti.
Hubo una pausa al otro lado del teléfono, antes de que Tee hablara de nuevo, ignorando mi última frase.
—Sabes, cuando hago un trato con una persona, lo que más detesto es que se tambalee por cualquier causa que sea.
Resoplé, rodando los ojos aunque él no pudiera verme.
—¿Qué estás diciendo exactamente?
—Lo que quiero decir es que no puedes permitirte distraerte por nada en absoluto, deberías saber que morirías si alguna vez descubren quién eres realmente y lo que haces.
—Lo sabía antes de aceptar hacer esto, así que tu sermón no es necesario en absoluto.
—Bien. Será mejor que lo mantengamos así entonces, cariño... —me estremecí ante su uso sarcástico de un apodo mientras él se reía de nuevo y luego colgaba.
Suspiré, dejando caer el teléfono. Odiaba hacer algo como esto, demonios... Ni siquiera había negociado ser una espía o trabajar para un hombre cuyo rostro ni siquiera conocía, estaba bien siendo una cazadora solitaria hasta hace poco, supongo... Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas, ¿no decían eso?
Cualquiera pensaría que aceptar la oferta de Tee fue una tontería, pero era mi única opción. Había hechos sobre la muerte de mis padres que seguían persiguiéndome, y una conexión con el mundo Lycan que tanto odiaba también se sumaba a mis recientes sueños. De cualquier manera, tenía que averiguarlo.
Me recosté de nuevo en mi cama, mi mente viajando al día en que todo comenzó.
••
~Flashback~
Era una mañana nevada, y como de costumbre, mamá y papá nos despidieron mientras se iban al trabajo. Ambos trabajaban para la manada de la luna creciente, mamá como enfermera en el hospital de la manada y papá como entrenador de los lobos machos en crecimiento. Era raro ver a humanos como mis padres ocupar tales posiciones en una manada Lycan, pero mis padres tenían habilidades raras que los humanos normales no poseían, de ahí sus tipos de trabajo.
Aunque papá y mamá trabajaban para la manada de la luna creciente, nunca dejaban que Karen o yo nos adentráramos en ninguna manada de lobos, teníamos que quedarnos en la vecindad de los humanos solamente... Por nuestra seguridad, siempre decían, pero incluso siendo tan joven como era, sabía que había algo más. Karen tenía solo cuatro años, y yo diez.
...Tuve un sueño esa mañana, pero fui tan estúpida por no habérselo contado... Probablemente los habría salvado. Los vi —Mi mamá seguía corriendo mientras me sostenía de la mano, mirando por encima del hombro como si la estuvieran persiguiendo... Pies crujían sobre las hojas secas detrás de ella... Realmente la estaban persiguiendo y no era una sola persona, probablemente dos o más.
...De repente se quedó sin aliento y se detuvo, me miró con lágrimas en los ojos.
—Corre, Bella, y no mires atrás.
—¿Mamá?
—Solo sigue corriendo, niña.
...Hice lo que dijo y seguí corriendo, y cuando escuché el agudo grito de mi madre llenar el bosque, me desperté sobresaltada. —Ese fue el sueño que tuve, pero no le hablé a nadie sobre él.
El día pasó y el sol comenzó a ponerse, era justo a esta hora cuando papá y mamá debían estar de vuelta en casa, así que cuando escuché el timbre esa noche, supe que algo estaba mal. Mamá y papá nunca tocaban el timbre y nunca teníamos visitas.
Corrí hacia la puerta después de comprobar que Karen seguía profundamente dormida. La empujé para abrirla, y frente a mí estaba un hombre Lycan, podía decirlo por los destellos de colores que giraban en sus ojos.
—¿Bellatrix Fallon? —preguntó.
—Esa soy yo...
—Soy de la manada de la luna creciente y lo siento, pero tendrás que venir conmigo.
Fruncí el ceño.
—¿Por qué?
—Hay alguien a quien necesitas conocer, deberías venir con tu hermana también.
—¿Y si no voy contigo?
—Entonces puede que no vuelvas a ver a tus padres.
Nunca fui fan de salir con un extraño, pero cuando este Lycan mencionó a mis padres, perdí toda cordura. Corrí de vuelta adentro, levanté a Karen en mis brazos con cuidado ya que seguía profundamente dormida y volví a la puerta.
—¿Nos vamos? —preguntó el Lycan.
—Guía el camino —murmuré en respuesta.
Probablemente no debería haber venido, era todo lo que podía pensar mientras miraba los cuerpos de mamá y papá, la mitad de sus cuerpos estaba quemada y la única forma en que los reconocí fácilmente fue por el brazalete familiar que todos teníamos en sus manos.
—Fue un ataque de renegados, y estaban tratando de proteger la manada. Lamentamos tu pérdida.
Una cosa era lamentarlo, otra cosa era hacer algo al respecto. No lo hicieron, y para empeorar las cosas y hacerlo más sospechoso, cambiaron el nombre de su manada.
Fue entonces cuando concluí que la muerte de mis padres era más que un ataque de renegados, de alguna manera tenía que ver conmigo. Mis pesadillas recurrentes después de ese día lo confirmaron.
~Fin del flashback~
••
~Dos días después~
Culpa a mi sentido del oído agudizado por mis años de entrenamiento personal, pero a veces no se deben tomar riesgos. Incluso tan sutiles como los pasos que se acercaban a la cocina, aún podía distinguirlos. Apreté el cuchillo en mi mano y me giré rápidamente, su empuñadura casi haciendo contacto con el cuello de Alec cuando entró.
Dejé caer el cuchillo en shock.
—¿Alec?
La expresión confundida de Alec se encontró con el cuchillo que acababa de caer de mis manos antes de encontrarse con mis ojos.
—¡¿Qué demonios, mujer?! —exclamó.
—Eh, lo siento... Pensé que eras alguien peligroso —murmuré honestamente, dando un paso atrás.
—¿Estás bromeando, verdad? ¿Qué persona peligrosa estaría en una casa habitada solo por nosotros dos?
—Los guardias también.
—Los guardias no viven aquí... ¡Y deja de intentar cambiar el maldito tema!
Casi rodé los ojos, pero me contuve y murmuré una disculpa que claramente no sentía. Estaría mejor muerto por mis manos, siendo un Lycan además de eso, pero dado su buen aspecto, mis intenciones asesinas podrían tener que esperar un rato... No voy a mentir, Alec era demasiado guapo para su propio bien y aunque no sabía qué especie de Lycan era, si era el Alfa significaría que sería igual de poderoso y no tan fácil de matar.
—Olvida eso, vístete, vamos a salir —dijo Alec de repente.
—Perdón, ¿qué? ¿Nosotros? ¿Como los dos? —pregunté, sorprendida.
—No me gusta repetir una declaración que ya he dejado clara, tienes cinco minutos... Encuéntrame en la sala de estar.
Corrí rápidamente fuera de la cocina hacia la habitación, no por miedo a Alec, sino por la emoción de lo que podría llegar a saber o la información con la que podría tropezar hoy.
Sonreí para mí misma mientras me ponía un vestido floral azul y un par de botas. No traje mis cosas de casa, pero fui de compras ayer y terminé comprando algunas prendas en la tienda de segunda mano también, incluido este vestido y botas.
Deslicé mi pistola y el cuchillo enfundado a los lados de mi bota, como dije antes, preferiría no correr riesgos. Ya había llegado a la puerta, cuando sentí vibrar en el bolso de mano colgado alrededor de mi cuello, incluso antes de ver el nombre, sabía quién era — Tee. Como si pudiera sentir todo lo que estaba pasando.
Presioné el botón de respuesta.
—No hay tiempo para cortesías, así que iré directo al grano. Ponte esos pendientes que están en la caja que te di, son como altavoces pequeños, necesito escuchar todo lo que me sea útil, y no te atrevas a quitártelos.
Ni siquiera esperó mi respuesta antes de colgar, miré mi teléfono, la curiosidad empezando a arremolinarse en mí. ¿Quién era exactamente Tee? ¿Y cómo demonios sabía que iba a salir con Alec?