Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 38: En los brazos de mi pareja

—Bella, necesitamos hablar...—dijo él, y aunque cualquiera que escuchara no le daría importancia, yo no podía evitar hacerlo, culpa de mis dos años de celibato... Totalmente. Mis dedos de los pies hormiguean mientras me acerco a su oficina, después de que nos dejó a Karen y a mí en la piscina tras d...