Read with BonusRead with Bonus

28

Zia no podía creer lo que veía, pero tampoco podía soportar verlo sufrir así.

Rápidamente dejó caer el libro mientras él respiraba aliviado, ya que el dolor en su pecho comenzaba a desvanecerse.

Corrió hacia él y lo sostuvo por los hombros.

—Tyler —llamó su nombre mientras él abría los ojos.

Hab...