Read with BonusRead with Bonus

Capítulo diecisiete

Ella—no, ella—abrió la boca, sus labios se separaron en un jadeo silencioso. Al principio no pude distinguirlo, pero definitivamente era una niña, y una pequeña además. Ocho, tal vez nueve como máximo, juzgando por su tamaño. Apenas una bebé, ahogándose en una camiseta enorme del Indy 500, completa ...