Read with BonusRead with Bonus

Capítulo trece

—¡No! —gritó mi padre después de que el martillo había caído—. ¡Morgan no se queda sola! ¡Ella viene con nosotros!

—Lo siento, pero el caso ya ha sido decidido —dijo el señor Irvine en voz baja por primera vez desde el inicio de la reunión. Había olvidado por completo que él estaba allí—. El trato ...