Read with BonusRead with Bonus

Marcado como suyo

—Déjame tener esto —dijo Valerian mientras alcanzaba mi daga que aún estaba en mi funda del muslo—. No hemos hecho esto antes, ¿no crees, Domi? —Rozó la punta de mi daga hacia mi mandíbula, lo suficiente para hacerme una herida.

Silbé en silencio, sintiendo que mi libido aumentaba por el peligro qu...