Read with BonusRead with Bonus

11

—Hola, ¿qué tal? —dijo Ethan y se sentó.

—No muy bien, he estado esperándote aquí por casi una hora. Dijiste que estarías aquí a las cinco —se quejó Clinton, mirando su reloj—. Ahora son las seis y media, Ethan, esto no me gusta para nada —dijo, frunciendo el ceño.

Ethan lo miró como si no fuera n...