Read with BonusRead with Bonus

UN PROBLEMA MAYOR

—Tu hija se está escondiendo bien, ¿y adivina qué? ¡Rompió mi hechizo; maldita sea, rompió mi hechizo!

—Alma, necesitas detener esta locura, liberar a todos y dejar de actuar como una loca.

—¿Me acabas de llamar loca? No lo pensé dos veces antes de envolver mi mano alrededor de su cuello, drenando...