Read with BonusRead with Bonus

LA CUEVA ESCONDIDA

Ya era medianoche y todavía no podía encontrar a Alda. Estaba tan preocupado hasta que vi la nota que dejó en mi chaqueta.

—Lo siento por irme sin avisarte, pero quiero que sepas que estoy a salvo. Volveré antes del mediodía de mañana.— Eso fue todo; ni siquiera se molestó en darme su ubicación.

—...