Read with BonusRead with Bonus

49

DESOLADA.

Clarissa.

Esa noche, caminé hasta un arroyo en el bosque, me senté allí y lloré — Maldije mi reflejo y me arranqué el cabello en desesperación. Nunca me había odiado tanto como en ese momento. Había tanta ira, tanta tristeza, tanto caos acumulándose en mi pecho. Era como una madre que habí...