Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 42: resentido

El viento afuera era penetrantemente frío, enfriando instantáneamente la camisa empapada de sudor.

Sin embargo, no lograba calmar mi mente acelerada.

Un cansancio se asentó sobre mí.

Pero había un dolor persistente en mi mente que me mantenía alerta, una multitud de emociones no resueltas.

Al regres...