Compañero protector
Aún en el punto de vista de Alpha Romero
—¿Una bruja? ¿Eso es siquiera posible?— Desconcertado, miro a mi Beta. Ahora estamos sentados en el balcón privado de mi apartamento. Él se encoge de hombros con indiferencia.
—¿Qué daño hay si nuestros padres siguen ese camino con su investigación? Nosotros simplemente haremos lo nuestro y seguiremos con nuestro plan— señala lacónicamente. —Pero sea lo que sea que esté pasando, Louise no está muerta. Definitivamente habríamos sentido la ruptura con el vínculo de la manada si ese fuera el caso.
—No, no sentí nada y mi padre tampoco indicó que notara algo— afirmo con certeza. —Ella está viva, eso es seguro. Podría reaparecer cualquier día de estos después de todo. Pero no podemos simplemente sentarnos y esperar. Podría estar en peligro y necesitar ayuda. Tenemos que actuar.
Jace asiente en acuerdo.
—Sí, creo que más de lo último es el caso aquí. Hoy mismo le preguntaré a Meg si está dispuesta a cooperar. También le ofreceremos un pago por adelantado y, si descubrimos quién o qué está detrás de todo esto, otro generoso bono—. Estoy de acuerdo con eso, si esta miseria se resuelve, finalmente podré vivir una vida normal.
—¿Y qué hay de su amiga, Lori? Escuché que las dos son inseparables. ¿La vas a involucrar en el plan también?— pregunto. En mi retina, la loba de pelo negro aparece de nuevo, escuchando pacientemente a mi padre. Eclipse Howl es una gran familia, todos están relacionados de una forma u otra. Y Lori tiene mi edad, realmente me sorprende que nunca la haya conocido en ninguna de las concurridas fiestas de mis amigos. Tampoco fue mencionada en las disputas habituales de la manada que mi padre tenía que resolver. Loriann es una verdadera solitaria, Meg parece ser la única con la que se junta y en quien confía genuinamente. ¿Qué es lo que me atrae tanto de ella?
—No, preferimos usar la menor cantidad de testigos posible. Loriann es una chica inocente, no podemos usarla ahora—. Jace se levanta y camina hacia la puerta. Pero luego, de repente, se vuelve hacia mí. —Aunque, si logramos que Meg salga con nosotros, podemos hacer una cita doble. No tengo problema en entretener a Loriann—. Mueve las cejas de manera significativa.
Y entonces mis instintos protectores se activan, probablemente para proteger a la única loba que hasta ahora ha sido inmune a los encantos de mi Beta.
—Lori me parece perfectamente capaz de cuidarse sola. Está fuera de límites, Jace. No tienes que ir tras cada falda— le remarco con severidad. Él guarda silencio por unos segundos, solo observándome de cerca.
—Oye, amigo. ¿Estás enamorado de nuestra castidad de la manada? Pensé que las chicas como Louise eran más tu tipo—. Riendo a carcajadas, se aleja para iniciar nuestro plan.
Me recuesto en la tumbona y cierro los ojos. Es entonces cuando mi lobo Xan finalmente decide hablarme de nuevo. Desde que se supo que Louise había desaparecido, me ha estado ignorando.
—¿Ves lo que pasa por no querer esperar a tu destinada?— gruñe en mi cabeza con una voz áspera. —Si hubieras mantenido los pantalones puestos, no estaríamos en este lío. Solo demuestra una vez más lo inútil que eres en el departamento de citas.
—Aaaahhh, cállate. Solo ahora te oigo quejarte. No te noté lloriqueando cuando ella nos estaba mimando las pelotas, disfrutabas de toda la atención que les daba tanto como yo— le respondo con descaro. —Y finalmente, ya no somos los únicos vírgenes de dieciocho años en esta manada—. Se ríe con deleite y deja que la noche pase ante nuestra vista nuevamente.
Pero por alguna razón, la emoción sigue ausente. Ya no me siento orgulloso de haber llevado a una loba a la cama. Una ligera sensación de disgusto se apodera de mí ahora.
—Sí, podrías haber esperado a nuestra compañera. No hay nada de malo en eso. ¿Y si ella se ha guardado para nosotros? Y tú te tomas todas las molestias de ser el galán— me reprende. Aprieto los labios, este lobo mío es un hipócrita.
—Romero, ella ha aceptado. Mañana después de la escuela, Meg caminará lentamente por los pasillos y entonces tendrás que acercarte a ella. A menudo está lleno de gente allí, todos notarán que estás tratando de que se una a ti—. Jace interrumpe mi conversación con Xan.
Sonrío complacido.
—Buen trabajo, amigo. Reserva una mesa en algún lugar donde todos puedan vernos. En medio de un patio abierto. Esto va perfectamente, Meg no es realmente mi tipo, pero es inteligente y una compañía agradable. En cualquier caso, no sorprenderá a nadie vernos juntos, ella también es una de las élites de la manada.
—¿Y Lori, vendrá también?— No puedo evitar preguntar. Realmente, no sé por qué quiero saber esto, necesito concentrarme en nuestra misión ahora.
—Sí. Pero es toda mía. Mientras estés ocupado con Meg, voy a disfrutar de su compañía. Además, esto se trata de ti y Meg, así que soy libre de conocerla mejor.
—No te pases de listo, Beta. Te advierto. Lori no está en la carrera para convertirse en una de tus muchas compañeras de cama. Déjala en paz— gruño molesto.
—Oye. Tranquilo. Vamos a un restaurante, no a un hotel. ¿Qué puede pasar en una terraza?— se burla. —Cuida tu comportamiento, Alpha. Pareces un compañero posesivo.
Cierro el enlace mental de golpe, este Beta me está poniendo de los nervios.
Esta noche, decidí irme a la cama temprano. Mientras me acuesto entre las sábanas, recuerdo mi cita con Louise nuevamente. Estaríamos reviviendo nuestro maravilloso juego en este momento si las cosas hubieran salido de otra manera. Pero cuando cierro los ojos, no es la imagen de Louise la que veo ante mí.
Culpo a mi lobo por este tipo de sueños imposibles que de repente me vienen. Aunque Xan quiere parecer el caballero moral, sé que definitivamente es un lobo cachondo.
Veremos cuánto tiempo mantiene esta actitud fabricada...