CAPÍTULO 04
El profesor Mitchell se acercó a la nueva chica. Tenía curiosidad por saber qué había traído a Moon Kart a su clase. Moon era un estudiante muy inteligente, pero nunca asistía a ninguna clase y, debido a sus calificaciones, el director Albert estaba de su lado. Y por su apoyo, ningún profesor tenía permitido castigar a Moon. El profesor Mitchell se paró justo frente a Ocean. Ella mordía su labio inferior nerviosamente. El profesor Mitchell le preguntó.
Profesor Mitchell: Así que tú eres la razón del milagro que hemos presenciado hoy. ¿Cuál es tu nombre?
Ocean: Señor, soy Ocean Knight.
Profesor Mitchell: ¡Oh! Otro idiota Knight.
Ocean: Perdón, por favor.
Profesor Mitchell: No te sorprendas tanto.
Ocean: ¿Cómo puede decir eso? ¡Ni siquiera me conoce!
Profesor Mitchell: Los conozco a todos. Esos tres mocosos no eran suficientes para el director Albert. Te permitió a ti también. Estoy cansado de manejar los errores estúpidos de los Knight.
Ocean no dijo una sola palabra, pero sus ojos le dijeron todo a Moon. Recogió sus cosas y salió corriendo de la clase. Moon la siguió. El profesor Mitchell lo llamó muchas veces, pero todo lo que pudo oír fueron los sollozos de Ocean. Ocean fue al baño y se encerró. Estaba llorando mucho. Estaba muy triste. Nadie le había hablado así antes. Entre sus sollozos y suspiros, se quejaba con Dios, (¿Por qué mamá y papá me dejaron? ¿Por qué tengo que pasar por todo esto? ¿Qué le he hecho a alguien?) Moon llegó al baño y golpeó muchas veces, pero ella no le respondió. Un fuerte sollozo escapó de su boca y la ira recorrió el cuerpo de Moon. Estaba enfadado. (¿Por qué alguien lastimaría a una chica tan linda como ella?)
El profesor Mitchell siempre intentaba encontrar una manera de hacer que el director Albert castigara a Moon y finalmente encontró una. Fue a la oficina del director.
Profesor Mitchell: Estoy harto y cansado del señor Kart. Hoy vino a mi clase y luego se fue a la mitad de la lección. Esto es demasiado, señor Albert.
Director Albert: Cálmese, profesor Mitchell. Debería estar agradecido de que finalmente asistió a su clase.
Profesor Mitchell: Se fue a la mitad de la lección. Lo llamé, pero me ignoró como si no fuera nada. No puedo trabajar así, señor Albert.
Director Albert: Bien, ¿dónde está?
Profesor Mitchell: Como si yo supiera.
El director Albert llamó a su asistente, el señor Saeed, y le dijo que encontrara y trajera al señor Kart a la oficina del director. El señor Saeed fue directamente a la sala de monitores y buscó a Moon. Lo encontró frente al baño de mujeres. Se dirigió al baño de mujeres y habló.
Señor Saeed: Señor Kart, el director quiere verlo.
Moon: Dígale que no puedo ir. Estoy ocupado.
Señor Saeed: Lamento decirle, señor Kart, pero nunca lo he visto parado fuera del baño de mujeres como un culpable.
Moon: No soy un culpable. Una chica está llorando adentro.
Señor Saeed: Está bien... es mejor que vaya. Yo llevaré a la chica también.
Moon: Si no lo hace...
Señor Saeed: Señor Kart, me conoce desde hace dos años y sabe muy bien que cumplo mis palabras. Ahora vaya y yo la llevaré.
Moon: Bien.
Moon gritó y se dirigió a la oficina del director. El señor Saeed fue al baño de mujeres. Encontró a Ocean. Estaba sentada en el suelo, abrazando sus rodillas, llorando. Se acercó a ella y le preguntó.
Señor Saeed: ¿Estás bien? ¿Cuál es tu nombre?
Ocean: Ocean Knight.
Señor Saeed: Ah... la brillante de la que me hablaron. Que se uniría hoy. Es un placer finalmente conocerte.
Ocean asintió en señal de acuerdo.
Señor Saeed: ¿Por qué estás llorando?
Ocean dudó al principio, pero luego le contó todo al señor Saeed. El señor Saeed se enfureció. Era habitual en el señor Mitchell. Nunca leía el perfil de los estudiantes y los juzgaba sin conocerlos.
Señor Saeed: Vamos, señorita Knight. Necesitamos ver al director.
Ocean: ¿Por qué? Yo no hice nada.
Señor Saeed: No, no, tú no has hecho nada, pero el señor Mitchell está en muchos más problemas de los que puede imaginar.
Ocean: ¿Por qué?
Señor Saeed: Ya verás. Ahora levántate y lávate la cara. Vamos a la oficina del director.
Ocean: Está bien.
Ocean se lavó la cara y el señor Saeed la llevó a la oficina del director. A medida que se acercaban, escucharon gritos. El señor Saeed abrió la puerta de la oficina y la sostuvo para Ocean. El señor Mitchell estaba tratando de gritar más fuerte que Moon, pero no podía.
Profesor Mitchell: Está mintiendo, director Albert.
Señor Saeed: Perdón, señor Albert, pero la señorita Knight aquí me contó exactamente la misma historia que el señor Kart nos está contando. Es el señor Mitchell quien está mintiendo. El señor Mitchell ignoró el perfil del estudiante nuevamente. No lo leyó e insultó a la señorita Knight sin conocerla.
Director Albert: No otra vez, señor Mitchell.
Señor Saeed: No solo insultó a la señorita Knight frente a la clase, sino que también hizo comentarios estúpidos sobre los queridos padres fallecidos de la señorita Knight.
Profesor Mitchell: ¿Qué quiere decir con fallecidos?
Señor Saeed: Creo que "fallecidos" en mi oración significa que ya no están vivos.
Director Albert: Señor Mitchell. Usted es una mala noticia para todos. ¿Tiene alguna idea de lo que ha hecho? El señor y la señora Knight murieron en un accidente de avión hace dos semanas y si hablamos de la señorita Knight aquí, ella es una estudiante muy brillante.
Profesor Mitchell: No lo sabía, señor.
Señor Saeed: Lo habría sabido si hubiera leído el perfil del estudiante que le proporcionó la escuela.
Director Albert: Señor Kart, por favor lleve a la señorita Knight de vuelta a la clase.
Moon: Sí, señor...
Ocean: Gracias, pero puedo ir sola.
Ocean salió de la oficina del director y Moon la siguió. Sintió miedo mientras la seguía. Ella le tenía miedo. (¿Pero por qué?) pensó. Ya no la siguió más. Ocean regresó a su clase y Moon fue al jardín de la escuela. Se sentó bajo la sombra de un árbol, pensando en Ocean. Esperaba ver a una Ocean sonriente como la había visto hace 6 años. No sabía qué le había pasado. Todo lo que podía ver eran penas y dolores en sus ojos. No conocía la razón hasta que escuchó todo en la oficina del director. La muerte de sus padres era la razón detrás de sus ojos apagados. Quería hacer algo para que se sintiera mejor, pero no sabía qué hacer. (Hasta ahora, las chicas me han besado los pies, me han seguido para estar conmigo. Y aquí llegó esta chica, Ocean. Dios, me está volviendo loco.)
Jake: Amigo, ¿planeas quedarte aquí todo el día?
Moon: No voy a tomar más clases, hombre.
Jake: ¡Amigo! ¿Estás bien?
Moon: Sí, ¿por qué? ¿Qué pasa?
Jake: ¿Qué hora es?
Moon: Las 10am, tal vez las 10:30am.
Jake: Revisa tu reloj, amigo.
Moon miró su reloj con una expresión molesta, pero en un segundo sus expresiones cambiaron cuando se dio cuenta de lo que Jake estaba tratando de decir. Eran las 4:30pm. Estaba confundido. Nunca le había pasado antes. Se levantó y comenzó a caminar hacia la puerta principal de la escuela. Jake lo llamó muchas veces, pero no escuchó. Jake corrió hacia él y le dio una palmada en el hombro.
Jake: Amigo. ¿Qué estás haciendo?
Moon: Me voy a casa.
Jake: A pie. Amigo, tienes un coche.