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Capítulo cuarenta y cinco

Capítulo Cuarenta y Cinco

Linda

Alguien me estaba persiguiendo.

Corrí.

Corre, corre, corre.

No te detengas.

Me van a atrapar.

“¡Atrápenlos! Se están escapando.” Alguien gritó fuertemente.

Luego hubo un grito estridente.

Solté un sollozo de miedo e impotencia.

Una mano grande, oscura y peluda me at...