Capítulo 2
Luna leía la carta de Samuel mientras, entre suspiros, veía esa película que tanto le gustaba. Se distraía de vez en cuando y tenía que volver a leer desde el principio.
Este chico la estaba volviendo loca, pero no de una buena manera. La estaba volviendo loca, histérica... Todos los días recibía una carta de él, pidiéndole perdón, rogándole... era totalmente molesto.
Dejó de concentrarse en la carta y fue directamente a su laptop. No había revisado sus notificaciones en un tiempo y pensó que tal vez tendría uno o dos, quizás tres correos electrónicos, no tenía muchos amigos y principalmente salía con las chicas que conocía del trabajo.
Abrió su correo electrónico, y para su sorpresa, tenía 29 sin abrir.
Abrió el primero, era de su madre. Respondió todo muy brevemente, no se llevaba bien con ella pero aún así la quería. Su relación se había vuelto tormentosa cuando descubrió cuánto la había alejado de su padre. No era una mala madre, aunque algo sobreprotectora. La había llevado fuera de la ciudad a una edad temprana y no le había permitido recibir visitas de ningún pariente del lado de su padre. Algo que aún no le había perdonado.
Los demás, eran del mismo remitente.
"Hola, me pongo en contacto contigo porque vi tu perfil en Gold Nest, ¿puede ser que seas tú? Mi nombre es James Bexell, y estoy interesado en contratarte. Me gustaría reunirme contigo lo antes posible. Estoy seguro de que te han notificado que estoy interesado en contratarte, pero me gustaría entrevistarte primero. Espero tu respuesta. James x".
Mm, tenía otro correo de su trabajo, de la noche anterior. Probablemente era eso. Siguió leyendo.
"Perdona mi insistencia, pero necesito tu ayuda, ¿puedes avisarme?".
Dejó de leer. Era obvio que este hombre estaba desesperado.
Empezó a escribir una respuesta.
"Sr. Bexell, ¿cómo está? La agencia me informó hace poco de su solicitud. Estoy dispuesta a concederle una entrevista ya que considero extremadamente necesario el proceso de conocimiento. Puede escribirme por este medio. Sin embargo, la entrevista tiene que ser en la oficina de la agencia. Estoy disponible esta semana. Saludos cordiales. Luna x"
Presionó enter y envió el correo electrónico.
Últimamente no había personas necesitando sus servicios, todos sus colegas tenían trabajos casi permanentes y ella aún estaba disponible. Cuando era niña nunca habría pensado en trabajar en un lugar como este, es decir, cuidando niños. Pero era un trabajo realmente gratificante, ya que de alguna manera podía ayudar a niños que no recibían mucha atención de sus padres.
Más tarde esa semana, se encontró en medio de un desastre empapado. La llave principal del baño había comenzado a gotear en algún momento durante la noche, haciendo del piso un lugar perfecto para resbalarse y morir de un golpe en la cabeza.
¡Qué dramático!, pensó.
Después de diez minutos de secar el piso y lograr que dejara de gotear, pudo meterse en la ducha. El Sr. Bexell estaría en el centro de la ciudad alrededor de las diez de la mañana. ¿Y eran... las nueve? Estaba llegando tarde.
Rápidamente eligió la ropa que usaría para causar una buena impresión. Quería conseguir ese trabajo.
Tomó un vestido negro hasta un poco antes de las rodillas, se puso un par de zapatos que no eran demasiado llamativos y dejó su cabello suelto. Maquillaje, solo un poco de todo.
Bajó a la cocina y se preparó un desayuno simple. Simple y solitario. Una taza de café así, sin nada más.
Buscaba algo decente para ver en la televisión, aunque solo fuera para pasar el tiempo que le quedaba.
Rápidamente sonó su alarma. Eran las nueve y cuarto.
Dejó los platos sucios en la cocina y salió rápidamente, se puso su abrigo y tomó el primer taxi que pudo encontrar.