Compañero marcado
Punto de vista de Taylor
Tomando una goma negra, me ato el cabello negro azabache en un moño, pero algunos mechones caen en mi cara, tercos por no quedarse en el moño como el resto de mi cabello. Me paro debajo de la ducha. El agua caliente que cae sobre mi cuerpo no hace nada para calmarme. Mientras continúo limpiándome, me quedo sola con mis pensamientos solitarios.
Hoy, en mi rutina habitual en el cuidado de los cachorros, me dijeron que Tina, la jefa de las doctoras del grupo femenino, fue transferida a la casa del Alfa Real debido al embarazo de Luna. Nuestro Alfa es tan protector que exigió una doctora, y además una doctora mujer, para monitorear todo el ciclo del embarazo de nuestra Luna.
Las cosas que hacemos por nuestros compañeros.
Compañero... me pregunto cuándo lo conoceré. Quiero decir, estoy esperando, todavía esperando desde hace 4 años. Mi loba no pudo sentirlo en este grupo, para encontrarlo tuve que dejar el grupo. Lo hice al principio cuando tenía 19 años, pero luego comenzó la gran guerra, así que tuve que regresar a casa según la orden del Alfa. Pensar en él me hace sentir feliz y triste al mismo tiempo. No he perdido la esperanza de encontrarlo, tal vez algún día seré bendecida con un compañero que me entienda y me ame.
Pero la gran guerra, la que fue entre los renegados y vampiros contra los hombres lobo, fue tan intensa y duró hasta un año. Los renegados y vampiros se unieron para luchar contra todos los grupos. Para derrotarlos, todos los grupos lucharon lado a lado, dejando de lado cualquier disputa entre ellos.
Debido a la guerra, muchos cachorros quedaron huérfanos, así que los grupos establecieron cuidados para cachorros. Me ofrecí como voluntaria para cuidarlos. He estado haciéndolo durante casi 3 años.
En este año de guerra, tal vez mi compañero...
No vayas allí
Mi loba gimió dolorosamente.
Tal vez murió en la guerra. No lo sientes, ¿verdad?
Lily, mi loba, gimió de nuevo y cerró el enlace.
Desafortunadamente, la probabilidad de que esa sea mi realidad me dio una sensación inquietante. Mi respiración se volvió pesada y mi cabeza se sintió como si me hubiera atropellado un camión. Traté de respirar profundamente para calmarme. Mientras comenzaba a calmarme, me vi en el espejo. Ojos marrones apagados con grandes lágrimas corriendo. ¿Estoy llorando?
Saliendo de la ducha, me sequé. Poniéndome el pijama del día, salí del armario.
Queremos compañeros. Ha pasado demasiado tiempo
Lilly volvió a mi conciencia y se sentó con las patas en la cabeza en el fondo de mi mente.
Lo sé. Lo encontraremos.
La aseguré, pero ella permaneció en silencio.
Si está vivo. Añadí con esperanza.
No tenía que admitirlo, pero ella había perdido la esperanza. Los largos aullidos profundos en medio de la noche. Es como si estuviera conectándose con su lobo enviándole nuestros aullidos de anhelo. La idea de que nuestro compañero ya no esté la devastaba más que a mí. Puedo entenderlo, para una loba un compañero es más que encontrar el amor, es más que cualquier cosa. Serán la otra parte del alma del otro.
Si la Diosa Luna se apiada de nosotras, lo enviará directamente a nuestros brazos.
Dijo yendo al fondo de mi conciencia de nuevo.
Mirándome en el espejo, limpié suavemente mis lágrimas y puse un poco de corrector alrededor de mis ojos para ocultar mis ojeras.
No he estado durmiendo lo suficiente últimamente. Toda la preocupación y el estrés de no tener compañero finalmente están empezando a consumirme. Mis labios estaban secos durante todo el día, mi cabello perdiendo su brillo, y para colmo, comencé a perder la buena grasa en mi cuerpo y cara, lo que me hace parecer enferma. Cuatro años sin un compañero, no sé cómo seguir con esto.
Para deshacerme de estos pensamientos solitarios, trato de contar lentamente del 50 al 1. Este es un truco que aprendí de Tina. Además de ser la jefa doctora, se especializaba en cachorros. Un día en el cuidado de los cachorros, un cachorro se peleó con otro por unos legos. Estaba tan enojado que intentó romper el juguete del otro cachorro. Tina lo llevó a un lado mientras yo calmaba al otro cachorro. Le dijo que contara del 10 al 1 mientras respiraba profundamente. Siempre que está molesto o perdiendo la calma, lo veo hacer eso. Ella es una gran doctora y la mejor persona para ser encargada del futuro nacimiento del Alfa Real.
Cuando reúno mis pensamientos, bajo al área del comedor de los cuartos del beta.
“Mamá, papá”, digo, besando sus mejillas.
Sarah, mi madre, rápidamente me abraza y besa mi frente. Mientras que Richard, mi padre, simplemente asiente y vuelve a firmar algunos documentos. Como el Beta Real, tiene muchas responsabilidades. Como nuestro alfa está ocupado con su compañera, mi padre está más ocupado que de costumbre.
Podría tomar la posición de beta de mi padre, ya que soy su única hija, pero una loba sin compañero no debería estar a cargo. Para hacerlo, tienen que pasar una serie de pruebas que confirmen que su estatus no afecta su deber. No quería tomar eso ni quería convertirme en la próxima beta. Así que eso deja a mi padre con la carga de elegir al próximo Beta Real mediante un concurso de Beta Real. Todos los lobos elegibles que tienen el potencial de ser el próximo beta real entran en este concurso.
Viendo las pilas de papeles relacionados con el Concurso de Beta Real, pregunté, “¿Cuándo comenzará el concurso, papá?”
Él responde sin levantar la vista, “Se están discutiendo todos los planes y el presupuesto, así que el concurso comenzará en una buena semana a partir de ahora.”
“¿Quieres calabaza o tomate, querida?”, grita mi madre desde la cocina. Papá grita, “tomate”. Me mira y se quita las gafas. El pelo en la parte posterior de mi cuello se eriza cuando el aire cambia a uno helado. Mi padre tiene algo que discutir conmigo, pero tengo la sensación de que es reacio a comenzar la conversación.
Para escapar de sus ojos calculadores, voy a la cocina para ayudar a mi madre a llevar los platos a la mesa del comedor. Tenemos sopa de pollo con zanahorias y maíz dulce, seguida de arroz con huevo y pastel de aguacate como postre.
Mi madre hace una pequeña charla para aliviar la atmósfera fría. “¿Cómo estuvo tu día, cariño?”, pregunta con una sonrisa maternal.
“Bien. Tina fue transferida a la casa del Alfa Real. Y pasamos la mayor parte del día haciendo nuevos horarios para los cachorros”, digo la mitad mentira y mitad verdad.
Mi madre aplaudió una vez y dijo, “Eso es genial. Después de la gran guerra, tener la esperanza de un futuro Alfa Real calmó a la mayoría de los grupos”. Eso es correcto. Para calmar a los grupos y a los lobos, el Alfa tuvo que darles una nueva esperanza que es El Futuro Alfa Real. Toda la carga se pasará a este joven cachorro y así es como funciona la política. No podemos hacer nada al respecto.
Mi padre y mi madre se dieron miradas silenciosas. Esperé pacientemente a que dijeran algo. Como nadie dijo nada, levanté la cuchara para tomar un sorbo cuando se escuchó la voz de mi padre.
“Un Alfa necesita un Beta para dirigir el grupo. Incluso el Alfa Real...”, mi madre se detiene pero se detiene.
“Han pasado cuatro años, necesitas planear algo, cariño.” No sé, papá. Nadie me dijo qué hacer cuando no encontramos a nuestro compañero.
Asentí a regañadientes y volví a revolver la sopa. No pude decir nada.
Es la misma historia de siempre, te transformas cuando tienes ocho años, para que tu loba tenga la oportunidad de crecer durante diez años en forma física. Y esa noche mágica en tu cumpleaños conoces a tu compañero, tu otra mitad. Claro, a algunas personas les tomó algunos buenos meses de búsqueda para encontrarlos. Pero ni una sola alma me dijo qué hacer si no encontramos a nuestra otra mitad.
“No te ves saludable, cariño.”
Mamá continúa. Lo sé, mamá. Lo sé. Les sonrío tristemente.
Nadie habla después de eso. Esta situación de no tener compañero me está afectando no solo a mí, sino también a mis padres y potencialmente al grupo también. La cena continúa hasta que llegamos al postre.
“Solo permitiremos lobos machos sin compañera para participar en el concurso.”
Dijo después de beber un sorbo de agua. Están yendo a algún lado con esto. Pero estaba confundida sobre por qué tomarían esta medida.
Mis padres me miraron con una sonrisa triste y comprensiva y fue entonces cuando me di cuenta.
“Entonces, el ganador del Concurso de Beta Real no solo obtendrá el título de Beta Real, sino también un compañero. Uno que no está destinado, sino hecho al marcarse mutuamente. Un Compañero Marcado.”