Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta y tres

Estoy tan concentrada en mi libro que ni siquiera me doy cuenta de que mi puerta se ha abierto, ni que Nik se está acercando sigilosamente a mi cama, hasta que se deja caer sobre ella, haciéndome jadear de susto y casi perder el control de mi libro mientras salto en el aire. Lo escucho reírse mientr...