Read with BonusRead with Bonus

Enfado

No sé de qué estás hablando, suelta mi mano. ¡Me estás lastimando, mi lobo!" Me quejé, siseando en voz alta, pero él no parecía importarle.

Poco a poco soltó su agarre sobre mí y me acorraló contra la pared.

¡Mi mano! ¡La sangre! ¡Me duele!

"No sabes de qué estoy hablando, ¿verdad? ¿No estabas tr...