Tocada por Forever

Capítulo 3

“Sí, solo que no podemos ver nuestro propio reflejo,” respondió Paris, divertido de que una chica tan inteligente como Ann creyera en cuentos de vampiros.

“¿Necesitas ser invitado a una casa? ¿Mi mamá te invitó a entrar?” preguntó Ann, ansiosa por saber.

“Sí, necesitamos ser invitados a entrar, en algunas casas. Depende si un chamán inupiat puso un hechizo de invitación en la casa,” respondió Paris, preguntándose si debía obligarla a olvidar.

“¿Chamán?” preguntó Ann, confundida.

“Sí, un curandero nativo, si lo prefieres.” Paris sonrió.

“Sé lo que es un chamán,” dijo Ann, molesta y ansiosa por que él se fuera. Lo encontraba increíblemente atractivo, pero estaba un poco enojada por el hecho de que él y sus amigos la usaran como comida, más de una vez.

“Todas las casas en este pueblo parecen tener un hechizo de invitación,” confesó Paris.

“Vaya, así que mi casa no es la primera que invades. ¿Cuánto tiempo llevas en el pueblo para saber que todas las casas tienen un hechizo de invitación?” preguntó Ann, preocupada.

“Tenemos un complejo en las afueras, al norte del pueblo. Llegamos aquí por primera vez hace 500 años. Tenemos viviendas en cada pueblo de Alaska. De hecho, tenemos viviendas en casi todas las ciudades del mundo. Todos los nidos de vampiros las tienen,” explicó Paris, sin saber realmente por qué sentía que podía confiar en ella.

Ann respiró hondo, “por favor, ¿te irás? En las historias de vampiros, un humano puede desinvitar a un vampiro, supongo que eso es solo en las historias.”

Paris simplemente se rió de ella y decidió no decirle la verdad. Un chamán debe poner un hechizo de retiro de invitación en una casa también. Puede hacerlo cualquier humano que estuviera en la casa en ese momento o el humano que los invitó a entrar. En el caso de esta casa, parecía que el chamán que puso los hechizos no colocó ninguno de los dos o quizás puso el hechizo de que el invitador debe retirarlo. Paris se fue con velocidad vampírica, dejando una ráfaga de viento que hizo ondear las cortinas.

Ann cerró la ventana con alivio y tomó nota mental de visitar un pueblo cercano para encontrar un chamán. No sabía que todavía practicaban, pero dado que su pueblo tenía hombres lobo y vampiros, seguramente encontraría chamanes. Cerró su ventana una vez más y se sentó frente a su tocador que hacía juego con su sillón. Por un momento se sonrojó al pensar que esta era la segunda vez en un día que Paris la veía desnuda. Trató de sacarlo de su mente y comenzó a secarse el cabello.

Ann se puso su camisón de algodón con encaje, pero no antes de escanear su habitación para asegurarse de que nadie se hubiera colado de nuevo. Fue a su ventana y giró la cerradura. También fue a su baño y se aseguró de que la ventana estuviera bien cerrada. Esa noche decidió también cerrar con llave la puerta de su habitación. No estaba segura de si sentía miedo o no, todo lo que sabía era que no permitiría que ningún vampiro se alimentara de ella esa noche.

Ann luchó por quedarse dormida. Seguía encendiendo la luz de su habitación para asegurarse de que no hubiera nadie en su cuarto, finalmente se quedó dormida con la luz encendida.

Paris permaneció cerca de la casa de Ann toda la noche. Sabía que se sentía atraído por ella, pero se preguntaba por qué sentía una sensación de posesividad sobre una chica que solo había conocido hace cuatro noches. Paris recordó a una novia humana de la que estaba muy enamorado hace unos 900 años. Compartió sus secretos con ella mientras se casaban con el permiso del Consejo. Solo el Consejo puede dar permiso para las uniones entre Vampiros y Humanos. Era una práctica común. Dado que era casi imposible que un humano se convirtiera en Vampiro y común que Vampiros y Humanos se enamoraran, era justo que los humanos supieran la verdad cuando se casaban con un Vampiro. Los humanos que forman parte del Nido de Vampiros no pueden ser obligados por los Vampiros, deben estar allí voluntariamente. Cuando los humanos se convierten en Vampiros, el Consejo Superior les hace prometer algunas cosas. Una promesa de vampiro era la promesa más vinculante que se podía hacer. Intentar romper la promesa y tu piel comenzará a hervir.

Los vampiros se alimentaban de su pareja humana y, a su vez, el humano reemplazaba la sangre perdida bebiendo la sangre de su pareja vampírica. Un Vampiro necesitaba alimentarse cada 3 días para mantenerse cuerdo y cuando su sangre estaba en un humano, un vampiro no podía beber de ese humano ya que lo debilitaría. Un vampiro bebería dos pintas de su pareja humana y le devolvería dos pintas.

Aunque era casi imposible que un humano se convirtiera en Vampiro, no era imposible que un humano viviera para siempre junto a su pareja vampírica. Cuando un humano bebe de un Vampiro cada dos o tres días, no envejece.

Paris estaba sumido en sus pensamientos y no escuchó a Shysie acercarse sigilosamente. “¿Enamorado de una humana otra vez?”

“No,” respondió Paris, esperando sonar convincente.

Shysie permitía que Paris tuviera novias humanas, pero ella lo reclamaba. Hace 900 años, se deshizo de su esposa humana en la noche de bodas y se salió con la suya. Aunque Paris intentó matar a Shysie después de eso, no pudo hacerlo ya que también la amaba, pero no estaba enamorado de ella. Nunca se permitió volver a amar a una humana. Hasta el día de hoy, Shysie no fue castigada por el Consejo por matar a una humana, especialmente a una pareja de un Vampiro, y nadie sabía por qué.

Shysie se acurrucó en los brazos de Paris, “te amo, Paris, nunca lo olvides.”

Paris devolvió el abrazo, “no tienes nada de qué preocuparte.”

Se movieron con velocidad vampírica y llegaron a su complejo en segundos. Casi nadie estaba en casa, solo Dario, su esposa humana y Wynn.

Dario y su esposa humana han estado casados por casi 500 años. Su esposa humana era nativa de Barrow, pero ha estado viajando con el Nido de Vampiros desde entonces.

Wynn estaba comiendo un gran trozo de bistec con papas al horno. Shysie puso los ojos en blanco al ver a su hermano comer. Wynn levantó la vista y le dio una gran sonrisa desordenada. “¿Celosa?” preguntó Wynn con la boca llena de comida. Shysie le sacó la lengua.

Wynn era un híbrido. Nadie, incluido él mismo o el Consejo, sabía cómo se convirtió en híbrido. Los vampiros no pueden beber de los hombres lobo y el Consejo ha intentado todo para convertir a un vampiro en un Híbrido Licántropo, pero todo terminó en un desastre sangriento y doloroso. Lo que desconcertaba a todos era el hecho de que Shysie era solo un Vampiro y, dado que eran gemelos y Wynn un híbrido, él debió haberse convertido en híbrido de alguna manera, y por lo tanto debe haber una manera para que los Vampiros se conviertan en Híbridos Licántropos.

Wynn y Shysie no tienen memoria de cómo llegaron a ser. Tampoco tienen recuerdos de su familia. Todo lo que sabían era que siempre han sido como son y se consideran los Vampiros más antiguos que caminan por la tierra.

Wynn, siendo un híbrido, tenía antojos de comida y disfrutaba comer comida humana aunque no la necesitara. Wynn nunca se transformó en un Licántropo ya que no tenía interés en ser uno. Hace un par de cientos de años, se transformó y conoció a su compañera. Cuando volvió a ser Vampiro, ella intentó matarlo. Él era más fuerte que ella y ganó la batalla sin matarla. Rompió el vínculo de pareja y ella lo aceptó con gusto. Wynn nunca volvió a enamorarse y se mantuvo alerta contra el amor.

Shysie arrastró a Paris a su habitación. Como todas las noches, la pasaron haciendo el amor. Paris seguía pensando en Ann y le resultaba difícil concentrarse en Shysie. Acortó la noche, “Voy a salir, a despejarme, por favor no me sigas.”

Shysie estaba un poco molesta, pero no lo hizo notar.

Dario pasaba sus noches viendo a su esposa dormir. Se quedaba mirándola durante horas. Siempre se preguntaba por qué ella nunca pidió convertirse en Vampiro, pero nunca se lo preguntó ya que no estaba seguro de querer la respuesta. Incluso cuando bebía de ella, no veía ni sentía que ella tuviera algún deseo de convertirse en Vampiro. Cada 300 años, el Consejo realizaba un ritual donde permitían a los humanos que habían estado casados durante 500 años convertirse en Vampiros. Dario quería hablar de ello con su esposa, pero no sabía cómo hacerlo. En un par de meses, este año, cumplirían 500 años de casados. Sabía que tenía que aclarar las cosas con el consejo primero, pero se preguntaba si valía la pena poner su vida y su Nido de Vampiros en riesgo si su esposa no tenía interés en convertirse en Vampiro.

“¿Tienes hambre? No has bebido de mí en una semana,” preguntó Hanna tocando los labios de su esposo. Dario estaba tan absorto en sus pensamientos que no notó que su esposa se había despertado. Miró sus profundos ojos marrones que reflejaban algo de la luz de la aurora que entraba por las grandes ventanas de su dormitorio, que no tenían cortinas. Hanna apartó su oscuro cabello marrón de su cuello y se lo ofreció a Dario. Como no había bebido en casi una semana, el deseo era inmenso y hundió sus dientes en su cuello sin dudarlo. Mientras bebía de ella, vio y sintió que ella solo tenía amor por él. Bebió hasta saciarse y curó las marcas de mordida con su saliva. Abrió su muñeca con un mordisco y ella bebió de él. Hanna vio y sintió que su esposo estaba preocupado. Cuando sintió sus pensamientos sobre ella convirtiéndose en Vampiro, se detuvo abruptamente. Lo miró a los ojos. Dario sabía lo que ella acababa de sentir y ver.

“¡Por favor, explícate!” pidió Hanna, confundida.

“Bueno, ¿te gustaría convertirte en vampiro?” preguntó Dario con cautela.

“No, ¿por qué lo haría? ¿No me mantendré joven mientras beba tu sangre?” preguntó Hanna, insegura.

“Sí, pero no eres inmortal. Aún puedes morir en un accidente,” respondió Dario, balanceando sus piernas fuera de la cama con la espalda vuelta hacia ella.

Hanna se acurrucó detrás de él y envolvió sus brazos alrededor de su torso musculoso, “Lo sé, pero he estado bien durante casi 500 años.”

“Cada 300 años, el consejo sacrifica a un vampiro como castigo para convertir a los humanos que califican en vampiros. Si no es ahora, siempre tendré que preocuparme cuando no esté contigo, por otros 300 años,” dijo Dario, poniendo sus brazos sobre los de ella, que estaban envueltos sobre su pecho.

“Déjame pensarlo. ¿Cuándo es la fecha?” preguntó Hanna, apoyando su cabeza en su espalda.

“En cuatro meses, así que tienes tiempo. Pero como sabes, aún debo aclarar la inocencia de mi nido. Necesito tiempo suficiente para encontrar pruebas y presentarlas al consejo, y aun con pruebas, no hay garantía de que me permitan presentarlas. Nuestro nido está en gran peligro.”

“¡Entonces mi respuesta es no!” Hanna soltó a Dario y volvió a la cama. “¿Qué pasa si tú eres el próximo vampiro que sacrifican como castigo?”

Dario se dio la vuelta y sostuvo a Hanna en sus brazos, “No dejaré que eso pase, seré cuidadoso, solo piénsalo.”

Dario se quedó con su esposa en sus brazos hasta que sonó su alarma matutina. Se prepararon para el trabajo sin hablar mucho. Hanna preparó el desayuno para los humanos que se quedaban con el nido antes de irse a trabajar. Hanna trabajaba como neonatóloga en el hospital local.

Dario la dejó a las 6 am antes de dirigirse a la escuela.

Ann se despertó al sonido de su alarma, a las 6:30. Miró alrededor de su habitación y, después de asegurarse de que estaba sola, se levantó y se preparó para la escuela. Mientras bajaba las escaleras, pudo escuchar a su mamá y a Paris hablando. ‘¿En serio?’ pensó Ann para sí misma.

“Buenos días, cariño, mira quién vino a recogerte para la escuela,” dijo la mamá de Ann, entregándole un tazón de cereal.

“Buenos días,” saludó Ann a ambos, mirando enojada a Paris.

“Buenos días, ¿dormiste bien?” preguntó Paris con una sonrisa.

“¿Viniste a desayunar?” preguntó Ann sarcásticamente.

“No, ya desayuné, gracias.”

Ann se sentó en el rincón del desayuno y tomó un bocado de su cereal mientras Paris y su mamá la miraban.

“Me voy al trabajo entonces, que tengan un buen día, chicos,” dijo la mamá de Ann, dándole un beso en la cabeza.

“Usted también, señora Willow,” la saludó Paris.

Tan pronto como la puerta se cerró detrás de la mamá de Ann, Ann dejó caer su cuchara en el tazón y se levantó, “¡¿Qué demonios?!”

“¿Qué? Sé que haces que tu mamá llegue tarde todos los días, así que decidí llevarte a la escuela a partir de ahora,” dijo Paris sonriendo.

“¿Cómo sabes que hago que mi mamá llegue tarde todas las mañanas?” dijo Ann, tirando el resto de su cereal en el fregadero.

“Cuando un vampiro bebe de un humano, ve y siente tu vida y emociones. Por cierto, eres bastante aburrida,” dijo Paris, burlándose.

“Bueno, ¡tú también! No vi nada interesante en tu vida,” dijo Ann, mintiendo. Cuando bebió de Paris, vio y sintió emoción.

“Sabes que la próxima vez que beba de ti, sabré que estás mintiendo,” dijo Paris, riendo.

“¡No habrá próxima vez!” dijo Ann furiosa. Agarró su mochila y se dirigió hacia afuera.

“Sal por ti mismo, tomaré el autobús,” dijo Ann, sin esperar una respuesta.

“¡Ann, espera! ¡No seas así!” Paris se movió súper rápido, bloqueando su camino antes de que ella saliera del porche.