Read with BonusRead with Bonus

Atrapados en una red escandalosa

Isabel y yo rápidamente ajustamos nuestras apariencias, con el rostro ruborizado por la vergüenza mientras intercambiábamos miradas apresuradas. Con facilidad practicada, la levanté en la silla detrás de mí, sus brazos se envolvieron firmemente alrededor de mi cintura mientras nos preparábamos para ...