Capítulo 4
—¿Quién sabe... Tal vez la diosa de la luna finalmente te ha mostrado misericordia y nuestra futura reina luna está cerca... —Ray le da un golpe en la parte trasera de la cabeza a Karl.
—¡Ay!
—¡No tengo una compañera, si la tuviera ya la habría conocido!
Karl gime y se encoge de hombros.
—Quién sabe, podría ser de otra manada.
Ray lo mira con desdén y se ríe nerviosamente... luego su cuerpo de repente se pone rígido... sus ojos se vidrian.
Se queda así por unos minutos antes de parpadear y mirar a Ray.
—Ray, el alfa rey acaba de comunicarse conmigo mentalmente... quiere que vuelvas ahora.
Ray frunce el ceño preguntándose por qué su padre no se comunicó con él directamente... luego recuerda que bloqueó su enlace mental.
—¿Dijo por qué quiere que vuelva?
—No.
Ray respira hondo y se levanta.
—¡Vamos!
¡Mansión del Alfa Rey...!
El Alfa Rey está sentado en un sofá... La reina luna está sentada a su lado, pelando una naranja.
La puerta se abre y Ray entra... Se desploma en un sofá.
—¡Ray... estás aquí! —exclama su madre felizmente.
Él le sonríe brevemente y se vuelve hacia su padre.
—¿Me llamaste? —pregunta fríamente... o groseramente, esa debería ser la palabra correcta.
Su padre ignora su tono y habla.
—¡Sí! Tengo algo muy importante que decirte.
—¡Entonces dilo!
La reina luna toma una naranja y se la lanza... le lanza una mirada de advertencia.
—¡Esa no es manera de hablarle a tu padre, joven príncipe! —lo regaña.
Ray gruñe y se ajusta en su asiento.
—¡Entonces dile que vaya al grano!
Ella lo mira una vez más antes de hablar.
—Raymond, ya tienes 19 años y sabes que no te estás volviendo más joven...
Raymond pone los ojos en blanco y echa la cabeza hacia atrás en el sofá.
«Por supuesto que lo sé... ¡esa es nuestra campaña diaria!» pensó.
—... Aún no has encontrado a tu compañera. Así que...
Ella duda y mira a su esposo en busca de apoyo... él se aclara la garganta.
—Hemos decidido enviarte de vuelta a la escuela secundaria.
Esta declaración se asienta en su cabeza y rápidamente se sienta derecho con un profundo ceño fruncido.
—¿Escuela secundaria? —pregunta.
—Sí, tal vez encuentres a tu compañera allí.
Ray se burla enojado.
—Todos los adolescentes que asisten a Crescent High son de esta manada... ¡No necesito ir a la escuela para encontrar a mi compañera!
Su padre niega con la cabeza.
—¡No! Vas a volver a la escuela secundaria.
—¡No voy a ir!
Su padre lo mira severamente.
—¡Te reto a que lo digas de nuevo!
—¡Dije que no voy! ¡Me gradué de la escuela secundaria hace dos años!
Su padre gruñe en voz baja... Su madre rápidamente deja la naranja que estaba sosteniendo y le frota la espalda a su padre para calmarlo.
—¡Ray, deja de hablarle a tu padre de esa manera! —lo regaña.
—Entonces dile a tu esposo que no voy a volver a la escuela secundaria.
—Pero Ray... esta es la única manera que se nos ocurre... tu papá se retirará pronto y te convertirás en el nuevo alfa rey... ¡tu coronación no puede suceder sin tu compañera!
—¡No! ¡No voy a ir! —Con eso se levanta y sale de la sala de estar.
Se dirige a la puerta y la cierra con un fuerte golpe después de salir.
—¡Tú... cómo... qué grosero es ese hijo tuyo!
—Cálmate... ¡él vendrá! —La reina luna lo calma.
Ray está en medio del campo de entrenamiento... Se cruje los dedos y saca sus garras.
Se vuelve hacia sus luchadores... escaneándolos... buscando quién es lo suficientemente fuerte para pelear con él.
—¡Tú! —Señala a un chico.
Aunque el chico es más alto que Ray... mide 2 metros, pero en el momento en que Xander lo señala... sus piernas comienzan a temblar y el miedo aparece en sus ojos.
—¿Y-yo...? —tartamudea.
—¡Sí, tú! ¡Ven aquí!
El chico mira a su alrededor, rogando a sus compañeros que se unan a él, pero todos miran hacia otro lado.
Pueden sentir la ira de Ray... Y pelear con un alfa enojado es firmar oficialmente tu certificado de defunción.
—¡Dije que vengas aquí! —gruñe Ray.
El chico da pasos lentos hacia atrás... y pronto está corriendo como si su vida dependiera de ello.
Ray mira a su alrededor buscando a alguien más con quien pelear... pero al igual que el primer chico, todos huyen.
Ray casi los persigue, pero Karl, Henry y Jerome lo detienen.
Lucha por liberarse, pero ellos hacen todo lo posible por mantenerlo.
—¡Solo quiero entrenar! —gruñe con el tono de alfa... (tono de mando).
Ellos rápidamente inclinan la cabeza, pero no lo sueltan.
—Príncipe, ¿qué tal si te calmas primero? —sugiere Henry.
—¡Estoy calmado!
Los empuja y se dirige hacia un banco... se sienta y aprieta los puños... rechinando los dientes.
Henry, Jerome y Karl se miran entre sí... luchando en silencio sobre quién hablará primero.
—Ray... ¿qué pasó? ¿Qué dijo el Alfa? —pregunta Henry.
—¡QUIERE QUE VUELVA A LA SECUNDARIA! —responde Ray inmediatamente.
Ellos rápidamente se sientan a su lado.
—¿¡Qué?! ¿Por qué? —pregunta Karl.
—¡Quieren que encuentre a mi maldita compañera allí!
—Pero ya terminaste la secundaria —dice Jerome en voz baja.
—Entonces... ¿qué quieres hacer ahora? —pregunta Karl.
Ray se queda en silencio... sabe que aunque no quiera volver a la secundaria... su padre lo obligará.
Su padre usará el tono de alfa y nadie puede desobedecer el tono de alfa... ni siquiera él... el príncipe alfa.
—¡No lo sé!
Hay otro breve silencio. Karl rompe el silencio con una palmada.
—No te preocupes, Ray... la secundaria es divertida... ¡volveré contigo!
Henry y Jerome asienten también.
—Sí... también volveremos contigo... además podemos elegir cualquier clase que queramos.
Ray respira hondo y exhala lentamente... Sus puños permanecen apretados.
Se levanta.
—Necesito un baño frío... ¡corramos más tarde! —Luego se apresura a salir.
Punto de vista de Stacey
Caigo en mi cama y suelto un largo suspiro... ¡Finalmente terminé de desempacar!
Busco mi teléfono y miro la hora... Ya son las 6:59 pm. No sabía que desempacar y arreglar mis cosas tomaría tanto tiempo.
«¡Qué día tan agotador!» gimo mentalmente.
Me levanto y mis ojos se encuentran con el plato de tortilla en la mesa... Josh no tuvo más remedio que traerlo a mi habitación.
Porque estaba demasiado ocupada desempacando... cuando me llamó para cenar no le hice caso... Por lo tanto, lo trajo a mi habitación.
Tomo unos bocados y me dirijo al baño... Estoy cansada y necesito un baño... y un largo sueño.
No paso mucho tiempo en el baño... Me cambio a mi pijama de Barbie y me subo a la cama.
Mañana es la escuela... Me pregunto cómo me tratarán mis nuevos compañeros... no es que quiera hacer amigos... pero al menos nadie debería causar problemas innecesarios para mí.
Suspiro... Solo rezo para tener una buena noche de sueño y no tener pesadillas.