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Chapters
CAPÍTULO 1 Introducción
CAPÍTULO 2 Su ejercicio matutino
CAPÍTULO 3 ¡Rose, la futura productora de condones!
CAPÍTULO 4 ¡La atmósfera lujuriosa!
CAPÍTULO 5 Sé mi cuidador durante siete millones.
CAPÍTULO 6 Enemigo por detrás
CAPÍTULO 7 ¡La forma en que me chupó los pezones!
CAPÍTULO 8 Ella gimió
CAPÍTULO 9 Teníamos muchos estilos
CAPÍTULO 10 ¡Ey! ¡Señorita Condom, despierte!
CAPÍTULO 11 La zona de peligro
CAPÍTULO 12 El accidente
CAPÍTULO 13 Sé mi cuidador o haré que te arresten
CAPÍTULO 14 ¡Por Dios! ¡Mira pechos grandes!
CAPÍTULO 15 ¡Acepto la oferta!
CAPÍTULO 16 No tenía otra opción
CAPÍTULO 17 CEO arrogante y travieso
CAPÍTULO 18 ¿Me acabas de disparar?
CAPÍTULO 19 Se quejó
CAPÍTULO 20 Su beso estuvo lleno de frustración
CAPÍTULO 21 Ella vio su pequeño pecho
CAPÍTULO 22 ¡El sexo es bueno! ¡Nunca dejes de tener relaciones sexuales!
CAPÍTULO 23 ¿Por qué acercas tu cabeza a mis pechos?
CAPÍTULO 24 ¡También te compraré ropa interior nueva!
CAPÍTULO 25 Se quedó sin palabras
CAPÍTULO 26 Vio su atractivo muslo
CAPÍTULO 27 ¿Trivialidades?
CAPÍTULO 28 ¡Entierra ese cuerpo!
CAPÍTULO 29 ¡Estaba aterrorizada, hermana!
CAPÍTULO 30 ¡Estás en deuda conmigo! ¡Eres solo mía!
CAPÍTULO 31 Él secó sus lágrimas
CAPÍTULO 32 Actitud tonta y traviesa
CAPÍTULO 33 La lucha
CAPÍTULO 34 ¡Colgó su Schlong delante de ella!
CAPÍTULO 35 Mujer-Hombre
CAPÍTULO 36 ¿Dónde está Annabel?
CAPÍTULO 37 ¡Ella no es una mujer, jefe!
CAPÍTULO 38 ¿Has tenido un orgasmo antes?
CAPÍTULO 39 ¿Por qué le sonreíste?
CAPÍTULO 40 Creo que está celoso
CAPÍTULO 41 Necesito un masaje
CAPÍTULO 42 Le chupó los pezones rosados
CAPÍTULO 43 ¡Masajea mis pechos!
CAPÍTULO 44 ¡Besa esos labios sexy frente a ti!
CAPÍTULO 45 La vena de su cuello me hizo enloquecer
CAPÍTULO 46 ¿Dónde está tu jefe de condones?
CAPÍTULO 47 ¡No me bañes, no soy un niño!
CAPÍTULO 48 ¿Los viste?
CAPÍTULO 49 El estilo que cambia el útero
Annabel está enamorada

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CAPÍTULO 22 ¡El sexo es bueno! ¡Nunca dejes de tener relaciones sexuales!
—Arrrrh, arrrrh, arrrrh—, se escuchaba un gemido proveniente de la sala de pruebas.
—Espera... hmmm. Espera, déjame ponerlo yo misma. Aaaaaah—, gritó mientras intentaba introducir su miembro dentro de ella, sintiendo cómo crecía más y más en su interior.
—¿Estás bien?—, preguntó él.
—No te preocu...