Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cuatro

—¿Perdón? —Las palabras salen de mi boca antes de que pueda reconsiderarlas, mi tono lleno de pura incredulidad. Nunca he conocido a un hombre que sea tan directo. Que alguna vez me haya pedido algo tan perverso.

Él no reacciona a mi sorpresa. Parpadea, sus ojos se mueven de mi mandíbula caída haci...