Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta y dos

Pánico. Puro pánico. No me envuelve suavemente, me golpea con fuerza mientras miro por la pequeña ventana al coche que se acerca. La lógica me dice que me calme porque un hombre no puede ser suficiente para acabar con Levi, pero este hombre está pagado para hacer precisamente eso.

Quiero estar con ...