Puedes correr
Tres meses después
—Tu cita de las dos está aquí —Noah escuchó decir a su asistente administrativa por el teléfono. Presionó el botón.
—Gracias. Que pase.
Estaba curioso. Un nuevo cliente había solicitado una reunión de última hora. Normalmente no aceptaría, pero estaban ofreciendo mucho dinero por su tiempo. Y si era honesto, realmente estaba evitando volver a su ático. Pasó su mano por el cabello con frustración.
—Ese siempre ha sido tu tic cuando estás estresado, Pecas.
Noah levantó la vista para ver a Lilith sonriéndole con picardía. Habían pasado tres meses desde la última vez que la vio, y se veía tan hermosa como siempre. Su cabello rizado caía alrededor de su rostro, y ella le sonreía brillantemente.
—¿Eres mi cita de las dos? —tartamudeó.
—Sí, lo soy. Perdón por no representarme correctamente, fue idea de Liam —Lilith lo observó mientras él la miraba, y sacudió la cabeza con diversión—. También es bueno verte, Noah.
Él se levantó y le hizo un gesto para que se sentara. Se aclaró la garganta.
—¿Cómo estás?
—Estoy bien... ¿y tú?
—Yo también estoy bien.
Eso era un poco exagerado, pero no iba a arruinar su reencuentro mencionando sus malas decisiones. Lilith cruzó una pierna sobre la otra y sus labios se entreabrieron ligeramente. Odiaba que él todavía le resultara tan atractivo. Que aún pareciera tan inocente hasta el momento en que los pensamientos de todas las cosas pecaminosas que él había hecho con su cuerpo se repetían en su cabeza.
—Quiero contratarte para que me ayudes con el hotel —dijo, bloqueando sus pensamientos.
—¿Qué exactamente necesitas que haga? —Vio su rostro dibujarse con preocupación. De pie, Noah caminó hacia la puerta y la cerró—. ¿Qué pasa?
Ella inhaló profundamente y metió la mano en su bolso, entregándole dos sobres.
—El primero llegó hace dos meses. Me asustó, y debería haberle dicho a alguien, pero no lo hice.
Noah leyó el primero. "Sigues tan hermosa como la noche en que te vi por primera vez. La noche en que mis manos acariciaron cada parte de tu cuerpo y tú hiciste cosas conmigo que nunca olvidaré... Nunca olvidaré, Lilith. Nunca olvidaré cómo me hiciste sentir.”
Ella se mordió el lado de la uña.
—Luego... el segundo llegó unas semanas después.
Viendo su rostro, Noah rápidamente abrió el segundo. "Te he amado por tanto tiempo, Lilith, y me ignoras. ¿No sabes la cantidad de dolor que puedo infligirte? ¿La forma en que mi amor puede convertirse rápidamente en odio? Estoy tratando de salvarte, pero si no puedo tenerte... entonces lo quitaré todo. ¿Cómo crees que reaccionará el mundo al saber lo que eres? Sabiendo que tú, mi hermosa súcubo, tienes sangre en tus manos?” Lilith observó cómo el rostro de Noah se transformaba en pura ira.
—¡Maldita sea! ¿Por qué no le dijiste a nadie sobre esto, Lilith?
Ella sacudió la cabeza.
—No lo sé. Pensé que simplemente se detendrían. Admito que fue estúpido. Créeme, he recibido muchas críticas por parte de los chicos —Lilith cruzó los brazos sobre su pecho y su rostro se volvió mortalmente serio—. Creo... sé que quien sea, es sobrenatural.
—¿Cómo?
Ella lo miró fríamente.
—Hace unas semanas. Una súcubo, Tamera, desapareció después de una cita a ciegas. Luego, ayer, apareció y se desplomó en el vestíbulo del hotel. Jayden la atendió, pero casi no lo logra y me dijo que le habían drenado toda su energía sexual... y que estaba pidiendo por mí porque tenía un mensaje. Tamera dijo que su atacante le dijo que me dijera... que ella no sabía tan bien como yo... pero que tuvo suerte porque la dejó vivir para que me mostrara lo que él podía hacer y que... —Noah vio cómo su labio temblaba mientras intentaba mantener el control—. Que drenaría a cada una de ellas hasta que no me quedara nada si eso significaba que finalmente podría tenerme de nuevo.
Noah sintió un escalofrío recorrer su columna. Las palabras eran duras en su pecho. La idea de que Lilith fuera tomada y las otras mujeres asesinadas. Antes de poder procesarlo, Noah la atrajo hacia sus brazos. Lilith exhaló. Oler su colonia y sentir su cuerpo musculoso contra el suyo trajo de vuelta tantos recuerdos. La sostuvo con fuerza, y por un momento, sintió que ella se relajaba contra él antes de apartarse rápidamente.
—No vine aquí para reabrir viejas heridas, Noah. Vine porque necesito ayuda y los chicos todavía confían en ti.
—¿Y tú?
—Yo... —Ella miró su mano y se quedó mirando la banda dorada en su dedo. Sus ojos se abrieron y cruzando los brazos sobre su pecho, Noah vio cómo su actitud cambiaba. Noah vio un destello rápido de dolor en sus ojos mientras lo miraba, y luego giró su rostro.
—Lilith... —empezó, pero ella sacudió la cabeza haciéndolo detenerse—. Lo que necesites que haga, lo haré.
Lilith caminó hacia su bolso y sacó más papeles. Colocándolos sobre el escritorio, señaló.
—Necesito algo como esto.
Él los miró.
—¿Tú dibujaste esto? —Ella asintió y él arqueó una ceja—. Son realmente buenos.
Su cumplido hizo que su estómago diera un vuelco. Odiaba que él todavía tuviera tal efecto en ella, pero necesitaba su ayuda. Y aunque nunca volvería a confiar en él cerca de su corazón, confiaba en que ayudaría a mantener a todos a salvo.
—¿Esta parte sería subterránea? —preguntó Noah.
—Sí. Todos están aterrorizados y quieren estar juntos. Pensé que si construíamos algo tan grande, podría ser lo suficientemente privado para que todos tuvieran su propio espacio, pero aún así estar protegidos. No estoy completamente segura de los detalles, pero para eso te estoy contratando.
Noah miró las líneas de los bocetos, formando las suyas propias en su cabeza. Tomando un lápiz de detrás de su oreja, dibujó sobre ellos. Lilith lo observó trabajar, sus ojos enfocados, su mandíbula apretada. Inhaló, sacudiéndose los sentimientos antes de hablar.
—Nos hemos vuelto más selectivos con Rubicon. Los cónyuges de las damas asisten... —sonrió—. Todos te envían las gracias por eso, por cierto. —Noah arqueó una ceja y ella rió suavemente—. Jasmine les contó lo que hiciste por ella, y ellos reunieron el valor para preguntar si sus cónyuges también podían venir. Con todo lo que está pasando, sentí que era una opción mucho más segura, sin mencionar que muchos están casados con seres sobrenaturales que son extremadamente protectores con nosotras.
Noah le dio una sonrisa genuina.
—Bueno, diles que dije que son muy bienvenidos. Siempre disfruto ayudando a organizar un motín.
Ella puso los ojos en blanco juguetonamente.
—Listillo.
—Algunas cosas no cambian.
Ella suspiró.
—Y otras cambian demasiado. —Hubo un silencio entre los dos, mientras se miraban el uno al otro—. Hay cosas, cosas oscuras que necesitas saber sobre mi mundo antes de que aceptes hacer lo que te he pedido. No todo es sexo y diversión... estamos aquí porque no tenemos otra opción. Muchos de nosotros fuimos masacrados y si este ser sobrenatural es lo que creo que es... tú también podrías estar en peligro.
—¿Un íncubo? —preguntó Noah, observando cómo su rostro cambiaba.
Sus ojos se abrieron.
—Olvidé lo perceptivo que eres.
Noah acarició su rostro y repitió en un susurro.
—Algunas cosas no cambian, Lil.
Sentir su toque contra ella hizo que su piel se erizara. Ella colocó su mano sobre la de él y la apartó de su rostro.
—Y otras cambian demasiado.
Lilith agarró su bolso y se dirigió a la puerta.
—Los chicos pidieron que todos trabajaran juntos en este proyecto, ¿está bien? —Noah asintió en silencio. Sin decir nada más, Lilith lo dejó solo en su oficina. Él cerró los ojos con ira.
Maldita sea, Noah.
Su teléfono celular sonó, y gruñó con irritación al ver que Katrina lo estaba llamando por videollamada. Contestó y ella sonrió ampliamente.
—Hola, esposo.
Él puso los ojos en blanco.
—¿Y a quién le estás mostrando tu trofeo hoy, Katrina? Solo me llamas así cuando me sacas del estante.
Ella lo miró con enojo y se movió rápidamente a otra habitación.
—¿En serio? ¿Era necesario?
—Todo esto es innecesario.
Sus ojos se entristecieron.
—Te has vuelto tan frío conmigo, Noah. Desde que Grace mu-
—NO traigas a nuestra hija a esto. —Exhaló con fuerza—. ¿Cuánto tiempo crees que seguiré permitiendo que la uses como un peón para que haga lo que quieres?
Katrina igualó su furia.
—¡Hasta que te mueras, Noah, o acaso olvidaste que ella no está aquí por tu culpa! —Noah exhaló bruscamente, el dolor de sus palabras cortándolo—. ¡Si no hubieras sido un adicto al trabajo, te habrías dado cuenta de que estaba enferma! Podría haber recibido ayuda a tiempo, Noah. Es toda tu culpa que nuestra niña esté muerta. Así que bájate de tu maldito pedestal.
Noah hizo su mejor esfuerzo para que sus palabras no lo afectaran, pero la culpa lo devoraba constantemente. Conociéndolo desde hace tanto tiempo, Katrina sabía exactamente qué botones presionar. Ella se burló.
—Mira, no te preocupes tu linda cabecita. Firmamos un contrato y lo cumpliré. Mantén nuestro trato en silencio y ayúdame a persuadir a papá de que sigo felizmente casada hasta que me haga la única beneficiaria de su testamento. Yo obtengo mi dinero, tú obtienes tu divorcio y nunca más tendremos que vernos.
Noah se llevó la mano a la frente.
—¿Por qué no puedes simplemente dejarme pagarte el dinero? Terminar con esto. ¿Por qué siempre tiene que ser una cuestión de ganar para ti?
Ella se rió a carcajadas.
—Si crees que voy a dejar que la pequeña señorita Barbie obtenga la herencia de mi padre, estás loco. ¡YO SOY QUIEN LO HA CUIDADO! ¡HE ESTADO AHÍ! ¡Merezco TODO! No una cualquiera que no hace más que acostarse. —Suspiró—. Noah, conoces a mi familia. El divorcio es peor que el asesinato. Sé que puedo volverme un poco loca, pero realmente estoy agradecida de que hayas aceptado la separación por tanto tiempo. Todo lo que necesitamos hacer es mantener que estamos en terapia de reconciliación por tres meses más.
—¿Y luego?
Ella agitó la mano.
—Lo que acordamos. Papá dijo que firmará en tres meses, dependiendo de que vea que realmente lo estamos intentando. Después de eso, tengo todo planeado. Le diré que no pude superar la pérdida de Grace y decidimos divorciarnos. —Katrina sonrió brillantemente—. Así, él estará tan preocupado por mi dolor por ella, que ni siquiera le importará que no funcionáramos.
Noah la miró con incredulidad.
—¿D-dijiste realmente que vas a usar a nuestra hija para ganar simpatía?
—Oh, por favor, otra vez con el pedestal. Estoy segura de que probablemente has usado el pobre de mí. Soy un padre afligido que está solo y podría usar un poco de-
Noah colgó y golpeó su teléfono con fuerza sobre la mesa. Estaba furioso, su rostro rojo, sus palabras lo disgustaban profundamente.
—¡MALDITA SEA! —gritó enfurecido. Su teléfono vibró de nuevo con la recepción de dos mensajes de texto. Lo agarró y miró el primero.
"¿Puedes pasar por la casa de Lil mañana? Sam la está cubriendo en el hotel y queremos empezar con todo de inmediato. Admito que hemos vuelto loca a Lil con lo pegajosos que nos hemos vuelto, así que tal vez podrías actuar como barrera antes de que nos asesine a todos." -Mason
Noah se rió y sacudió la cabeza. Su ira regresó de inmediato al abrir el mensaje de Katrina. Una imagen de su contrato junto a los papeles de divorcio sin firmar con una carita sonriente justo debajo.