Las bebidas diluidas y la vergüenza de Lilith
—Bueno, bueno, bueno... mira quién finalmente salió de atrás —bromeó Samantha mirando de Lilith a Noah y luego a Liam. Sonrió con picardía—. Por la expresión de felicidad en sus caras y la mirada satisfecha en la tuya, supongo que ustedes tres se divirtieron más allá que nosotros aquí arriba.
—Oh, cállate ya, agradece que te estoy hablando después de la broma que hiciste —dijo Lilith, apartándola con vergüenza.
Acercándose, Samantha susurró—. Admite que tenía razón. —Lilith la miró con enojo antes de sacar la lengua. Las dos se rieron mientras Samantha se alejaba para buscar a Jasmine. Al acercarse a ella, que estaba hablando con otra de las súcubos, Lilith le dio un golpecito en el hombro.
—Hola, mi reina —dijo Jasmine sonriendo ampliamente.
—Hola, Jasmine. Escucha, me enteré de que te sientes incómoda asistiendo a Rubicon sin tu esposo.
Jasmine miró sus zapatos—. Lo siento... no debería haber dicho eso.
—¿Por qué? Es tu esposo, y es el único con el que quieres estar, ¿verdad? —Jasmine rió y asintió con la cabeza—. Él puede venir, pero necesito que entiendas esto —Lilith la miró seriamente—. Respeto la santidad del matrimonio, pero soy leal a esta familia. Si tu esposo hace algo para lastimar a uno de los nuestros, incluso si es divulgar información sobre este tipo de noche, lo mataré, Jasmine, y no lo pensaré dos veces. No te equivoques, aunque amo a mis corazones, los mataría si eso significara proteger a cualquiera de ustedes. ¿Entiendes lo que estoy diciendo?
Jasmine asintió con la cabeza—. Entiendo y no lo tendría de otra manera.
Lilith asintió. Hablaría con Samantha más tarde sobre colocar un hechizo en él que permitiera monitorear sus palabras y acciones, aunque solo se fijaría en cosas relacionadas con Rubicon y el hotel.
—¿M-mi reina?
—¿Sí?
Jasmine sonrió con picardía—. Bien hecho con el cuarto, pensé que la trifecta era mortal, pero definitivamente me has demostrado que estaba equivocada.
Lilith rió a carcajadas y le dio una palmada en el hombro. Observando a Noah y Liam debatir sobre videojuegos, sonrió.
«Supongo que Jasmine no fue la única que se equivocó»
Dos días después
—No, no seguiremos adelante con el proyecto... mhm... mi respuesta sigue siendo no, Tom. No tengo interés en ser parte de un proyecto que demuela una casa de acogida perfectamente buena que beneficia a la comunidad. Tendrás que encontrar a alguien más.
Desconectando su acalorada llamada, Noah se encontró mirando por la ventana hacia la ciudad. Observando a la gente moverse de un lado a otro, no pudo evitar pensar en todos aquellos que podrían ser sobrenaturales. Era un pensamiento curioso, pero desde su primer encuentro en el hotel, no podía evitarlo. Todos parecían humanos normales hasta que no lo eran.
—Vaya, está teniendo el momento —Noah se giró para ver a Jayden sonriendo.
Mason se rió—. Sí, el de oh Dios mío, ¿cuántas personas ahí fuera no son humanas?
Noah sonrió—. ¿Es tan obvio, eh?
Liam asintió con la cabeza—. Historia divertida. Resulta que mi barbero es un hombre lobo. Supongo que todo el pelo lo convierte en un experto en cabello.
Los cuatro se rieron.
—¿Qué hacen todos aquí? —preguntó Noah mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.
—Vinimos a llevarte a almorzar, pecas —Lilith entró en su oficina, y su sonrisa se ensanchó de inmediato. Caminando hacia ella, se inclinó y la besó.
—Te ves hermosa.
Ella sonrió—. Gracias.
Liam posó—. Y supongo que nosotros solo parecemos una mierda, ¿eh?
Negando con la cabeza divertido, Noah lo miró de arriba abajo—. Claro que no. De hecho... —Colocó su mano bajo su barbilla en señal de pensamiento—. Me gusta mucho el nuevo corte de pelo. Dile a tu barbero hombre lobo que hizo un excelente trabajo.
—Hijo de puta hermoso —respondió Liam, fingiendo secarse las lágrimas—. He estado con estos payasos todo el día y solo tú y Lilith lo notaron.
Jayden le dio una palmada en la espalda—. No, lo notamos, simplemente no nos importó.
Liam lo miró con enojo antes de que sus ojos se abrieran de par en par—. Obviamente tu barbero tenía prisa... No creo que el tuyo esté parejo.
Jayden se agarró la cabeza—. ¿¡QUÉ?! —Girándose hacia Mason en pánico, señaló su cabeza—. ¿¡QUÉ PASA CON MI LÍNEA DE CABELLO?! ¿¡ESTÁ DESIGUAL?!
Cerrando los ojos y negando con la cabeza, Mason exhaló—. ¿Por qué siempre caes en sus bromas?
Jayden miró a Liam con enojo pero permaneció en silencio. Inclinando la cabeza, Lilith miró a Noah, quien de alguna manera parecía encajar perfectamente—. Entonces, ¿qué dices, arquitecto? ¿Quieres almorzar con el grupo?
Él asintió, agarrando su chaqueta de traje—. Solo tengo que estar de vuelta para las dos, tengo una reunión importante más tarde.
—Míralo, presumiendo como si todos no tuviéramos trabajos importantes... bueno, excepto tú... en realidad no sé qué haces, pero de alguna manera logras que te paguen por ello —dijo Liam dando una palmada a Mason.
Mason lo miró fijamente—. Liam... tú manejas todos mis contratos. ¿De qué demonios estás hablando? Literalmente tuviste una reunión esta mañana para tratar las negociaciones de mi discurso principal.
—No tuve ninguna reunión hoy... Sé que tengo una el miércoles sobre algo con un podio y una gran comisión, pero... —Su rostro palideció al mirar el calendario detrás de Noah. Cubriéndose la boca, miró a un enfurecido Mason—. Oh, dulce niño Jesús, hoy es miércoles. —Saliendo disparado de la habitación mientras Mason lo perseguía, pudieron escucharle gritar—. ¡LO SIENTO! ¡LO ARREGLARÉ! ¡LO ARREGLARÉ!
—No tenías que morderme —dijo Liam mirando a Mason con enojo.
—Deberías haber dejado de correr y no habría tenido que hacerlo.
—Ustedes dos, déjenlo ya. Quiero tener un buen almuerzo y están arruinando mi buen humor —Lilith miró su bebida—. Es raro. Con dos de estos normalmente estoy muy contenta. —Moviéndose nerviosamente en sus asientos, los tres infames evitaron su mirada. Ella se levantó—. ¿Pueden decirle a la camarera que se lleve esto? De todos modos sabe raro.
—Por supuesto —dijo Jayden asintiendo mientras los tres la observaban alejarse.
Noah los miró con curiosidad mientras ellos tomaban la bebida y le añadían más refresco. Levantó una ceja—. ¿Por qué demonios siguen haciendo eso? Saben que se va a dar cuenta de que están diluyendo sus bebidas.
Liam lo miró con enojo—. Cállate, no conoces a Lilith borracha.
Jayden asintió—. Odio estar de acuerdo con él en esto, pero tiene razón. Desde el incidente, hemos estado diluyendo sus bebidas en secreto. Ella se emborracha un poco, pero no tanto como la última vez.
Noah sintió curiosidad—. ¿Qué pasó?
—Los cuatro salimos a tomar unas cervezas y jugar un poco de billar. Cuando volvimos a casa de Lilith, estábamos bastante borrachos y pensamos que sería divertido... —Jayden juntó sus manos y Noah asintió en señal de comprensión—. Admito que teníamos un poco de valor líquido y quizás no nos dimos cuenta de cuánto la estábamos molestando con nuestras bromas porque la cosa es que Lilith no estaba borracha. Hasta entonces, nunca la habíamos visto borracha, así que cuando dijo déjenme tomar unos tragos, pensamos que sería una nueva aventura para todos nosotros.
Liam continuó la conversación—. Luego, después de unos diez tragos...
—¿¡DIEZ TRAGOS?! —gritó Noah y Liam negó con la cabeza.
—Sí... diez tragos después, Lilith estaba en su mejor momento y emocionada. Así que puso algo de música para ambientar, como ella lo llamó.
—¿Cuál es el problema con eso?
—No habría sido un problema si la canción hubiera sido algo como Beyoncé - Drunk in Love - ¿verdad? Pero no fue eso, y al reflexionar, ahí es donde deberíamos haber sabido que la noche no iba a salir a nuestro favor. No, no estaba sonando Beyoncé, Noah, Lilith puso J-Kwon - Tipsy.
Noah intentó contener la risa al ver a Jayden sacudir la cabeza antes de retomar la historia—. Nunca he visto a nadie hacer acrobacias sobre tres hombres, borracha y durante un cambio de canción de Boosie a Willie Nelson. Todos estábamos confundidos. Para cuando llegamos a Pusha T... y Tim McGraw... estábamos todos exhaustos y nos dimos cuenta de que habíamos llevado tres cuchillos a un tiroteo. Nos destrozó.
Los tres miraron a Noah mientras él se tapaba la boca y reía.
—Qué bueno que te parezca gracioso. ¿Sabes que incluso puso la música de Stone Cold Steve Austin al final por despecho? ¡Rompió dos cervezas, las golpeó juntas y salió furiosa gritando “¡La próxima vez no vengan aquí hablando mierda!”!
La cara de Noah estaba roja de tanto reír—. Parece que se lo merecían. —Viendo a Lilith regresar a la mesa, Mason frunció el ceño a Noah, quien hizo un gesto de cerrar una cremallera en sus labios.
Después de unos momentos de conversación agradable, Lilith pudo sentir que algo rondaba la mente de Noah. Inclinó la cabeza—. ¿Qué pasa por esa mente tuya, pecas?
—Siempre perceptiva... Me preguntaba, ¿por qué nunca participas en Rubicon? Bailas y presentas a los chicos en el hotel, pero no te quedas. —Vio cómo ella bajaba la mirada a la mesa, y las caras de los chicos se llenaron de horror.
Acariciándole la espalda, Liam le susurró—. Está bien, mi amor. —Ella asintió.
—Lo siento. Realmente no sabía que era un tema delicado, no me debes ninguna explicación —dijo Noah al ver lo incómoda que estaba.
Los ojos de Lilith se encontraron con los suyos. El color avellana de ellos, tan lleno de preocupación, la conmovió—. No, sí te debo una. Es solo que es difícil de hablar.
Liam juntó las manos—. Tienes que entender, porque Lilith es la reina, sus poderes son un poco diferentes... las otras súcubos se alimentan de la energía sexual de sus parejas y de los demás a su alrededor, por eso Rubicon está estructurado de esa manera. Pero Lilith puede hacer todo eso y alimentarse de todo tipo de energía.
Ella le dio una palmada a la mano de Liam—. Lo que está tratando de decir es que puedo absorber cualquier energía sexual... no importa de qué tipo, incluyendo la mía propia, o cómo se genere. —Vio cómo sus ojos se agrandaban—. Si no tengo cuidado, puedo ir demasiado lejos y eso fue lo que pasó la noche que conocí a Liam.
—¿Qué pasó, Lilith? —preguntó Noah juntando las manos frente a él.
Lilith inhaló profundamente y jugueteó con los dedos. Se sintió nerviosa por cómo él tomaría la noticia de lo que había hecho. Sus ojos se llenaron de lágrimas.
—Me alimenté de alguien hasta que no quedó más energía en él... y cuando el humo se disipó, me di cuenta de que estaba muerto, y yo fui quien lo mató.