Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 85

Seguí mirándola, tratando de que cerrara la boca, pero era demasiado tarde.

—En serio, esa parte de tu vida no la conocía, mi luna, ¿por qué no me cuentas más? —dijo Fabrizio, mirándola.

—Gracias, Roberta, pero después de estar casada y con dos embarazos, tus neuronas pensarían mejor y no meterías...