Read with BonusRead with Bonus

Sesenta y dos

Hank había lidiado con ese tipo de comportamiento muchas veces en su vida delictiva, y ya no le sorprendía. Estos jefes fanfarrones pensaban que eran dueños de todo y de todos. Era simplemente repugnante, y él solo quería salir de allí, ir con su pequeña y decirle que su mamá tenía que hacer un viaj...